La compra de alimentos libres de gluten se convierte muchas veces en una tarea complicada. Las personas celíacas deben consumir alimentos que no contengan trigo, avena, cebada y centeno (Tacc) en su composición, porque esos cereales contienen proteínas que no pueden consumir.
Actualmente, hay muchos productos industrializados que contienen gluten, que es utilizado como espesante, colorante y aglutinante. Por lo tanto, la sustancia puede estar presente en productos que a primera vista se cree que no contienen ese tipo de proteínas, como yerba, quesos, chocolates y hasta en algunas pastas dentales.
El principal problema para los celíacos es que la mayoría de estos productos no están correctamente rotulados y, ante la duda, no pueden consumirlos. Esta es la razón por la que las asociaciones de pacientes reclaman el rotulado seguro de los alimentos, es decir, que todos contengan indicaciones que digan si son aptos o no para personas celíacas.
Actualmente, están en vigencia dos leyes sancionadas en 1997 y 1998 que prevén el rotulado de los productos aptos para consumo humano y aseguran la elaboración de listas de alimentos seguros para celíacos.
Sin embargo, desde las distintas asociaciones de pacientes denuncian la falta de cumplimiento de esas normas.
Además, reclaman la sanción de leyes más específicas ya que hoy hay muchos productos que contienen la leyenda “puede contener vestigios de gluten”. Las empresas utilizan ese recurso como protección ante posibles demandas, pero esto perjudica a los consumidores celíacos que no pueden comprar el producto, aunque en realidad tal vez no contengan la sustancia.
La falta de rotulado o su utilización incorrecta obligan a adquirir productos elaborados específicamente para personas celíacas, que llegan a costar entre cuatro y cinco veces más que los corrientes. Además, los conduce a la utilización constante de las guías de alimentos aptos que elabora la Asociación Celíaca Argentina y que cambian cada dos meses.
AUNO 19-06-08 CL/EV