El municipio de Lomas de Zamora será sede de la primera edición del Festival Internacional de Cine de la Provincia de Buenos Aires (FICPBA), con foco en la identidad y la diversidad bonaerense, que presentará películas, de forma gratuita, con diferentes directores argentinos quienes se encuentran “muy contentos” de que sus films tengan “la posibilidad de verse con público en vivo, porque la experiencia es muy grata”.
La sede lomense, ubicada en Manuel Castro 262, proyectará los días 2, 5 y 6 de 19 a 21 las películas de los directores bonaerenses Rodrigo Caprotti, Gabriel Smiths, Mariano Galperin y Mariano Llinás y las entradas se pueden sacar a través de la página del municipio.
El FICPBA se celebrará desde el 2 al 10 de septiembre en la ciudad de La Plata, pero tendrá una sección de actividades que se desarrollarán en el Polo Audiovisual de Merlo y proyecciones en 15 municipios del conurbano y el interior.
La iniciativa nació para afirmar la identidad cultural de la Provincia de Buenos Aires a través del Cine, proyectar su cultura hacia el mundo, integrar la diversidad y acercar a los bonaerenses todo tipo de películas, se informó.
Funciones en Lomas de Zamora
El cineasta Rodrigo Caprotti presentó Bahía Blanca, film basado en una novela de Martín Kohan, que cuenta la historia de Mario, un docente universitario, que utiliza una investigación sobre el escritor Ezequiel Estrada para huir de su pasado. Establecido en Bahía Blanca, la nueva ciudad parece ser el lugar ideal para el olvido, hasta que un encuentro fortuito con un viejo amigo desencadena el peor de los peligros.
En diálogo con AUNO, Caprotti, el director de la película, expresó que está “muy contento de participar en el festival” porque la gente va a tener la posibilidad de ver la película que “genera cosas físicas y movilizantes dependiendo de adónde lo lleve la historia”.
Bahía Blanca es su primera película que surgió de la necesidad de poder expresarse como realizador, y tomó la novela de Kohan, autor con repercusión a nivel literatura nacional e internacional ya que le llamó la atención que se llamara como la ciudad donde nació y se crió.
Caprotti aseguró que venía de “trabas con los guiones”, no encontraba nada de lo que escribía que le “genere pasión”, entonces buscó en los libros y novelas ya escritos, así fue como presentó la idea en Ópera Prima INCAA 2015, un concurso de largometraje de ficción, del cual salieron ganadores y les permitió llevar Bahía Blanca a la pantalla en 2022, una historia que se “encarga de desmitificar todos los mitos o meterse con los mitos de la ciudad” .
También se proyectó Los turistas, una temporada en el infierno de la productora Lion Films donde un grupo de amigos emprende un viaje de vacaciones a un pueblo en medio de un bosque. Todo parece salir como lo planearon hasta que deciden asistir a un espectáculo de magia callejero que cambiará sus vidas para siempre.
Las películas La masacre de Texas, Halloween, Friday the 13th y La casa de los 1000 cuerpos fueron inspiraciones para el film.
En charla con AUNO, Gabriel Smiths detalló que la película fue declarada obra de interés cultural municipal en la ciudad de Avellaneda de donde él es oriundo, lo que impulsó que quede seleccionada para participar en festivales, como lo fue el caso de FICPBA que se desarrolla en parte de Lomas de Zamora.
El director resaltó que el casting “tuvo la particularidad de contar con actores sin experiencia en largometrajes, en un menor porcentaje, que estaban completamente felices de la experiencia”.
Smiths expresó que cuenta con producción local: la guionista Mechi Perez es de la localidad de Banfield, se grabó en distintas ciudades como Mar Azul, Pinamar, General Madariaga y Banfield, que al conocerlas muy bien “contribuyó mucho a la hora de imaginar las tomas, encuadres y la forma en la que se iba a filmar”.
Bill 79 y Clorindo Testa
Los y las asistentes podrán disfrutar el martes 5, a las 20, de Bill 79, dirigida por Mariano Galperín, inspirada en hechos reales, ya que narra cuando Bill Evans, el gran pianista de jazz, llega a la Argentina para una serie de conciertos. Uno de ellos en San Nicolás, una localidad de la provincia de Buenos Aires.
Evans, adicto a la heroína, junto a sus dos músicos y su manager suben al auto del empresario argentino. El día del concierto se enteran que tocarán durante el concurso de Miss Invierno 1979.
El director de la película resaltó que lo que más le llamó la atención de la historia de Bill Evans para adaptar a la pantalla grande fue “la anécdota increíble y cierta”, es decir, el combo de la dictadura cívico militar junto con la historia de tres norteamericanos que parecen astronautas viniendo a la Argentina, Bill tan grande de imaginar y, sin embargo, nadie lo conoce y le toca ser escuchado frente a pocas personas en una premiación de belleza en San Nicolás”.
La película no solo está pensada para los amantes del jazz sino para cualquier espectador porque se va a encontrar con “una historia muy interesante, simpática, muy imposible y cierta a la vez”, expresó Galperín, en diálogo con AUNO.
El proceso de reconstrucción de Bill 79 fue “muy minucioso”, para recrear la Argentina de la dictadura cívico militar de 1979, que mezcló la investigación de la historia de Joaquín Sanchez Mariño con “cosas que le daban color y sabor”. Hubo algunos cambios ya que el director quería poner “la argentinidad en cada rincón”, resaltó Galperín, y en vez de ser un auto Taunus fue un Torino, y la escena de la pelea de boxeo, que se ve en la televisión, “sucedió un par de meses después que Bill abandone la Argentina”.
El miércoles 6, a las 20, se proyectará Clorindo Testa, basado en un libro del padre de Mariano Llinás, director de la película, sobre el famoso arquitecto y pintor, amigo suyo.
Llinás, en diálogo con AUNO, comentó que la película surgió hace mucho tiempo de manera dispersa, cuando conoció a los Andreani, que eran fanáticos de Clorindo, habían sido amigos y les había hecho la Fundación.
El director de la película, también guionista de Argentina 1985, expresó que le llamaba “la atención la existencia misma del libro desde muy chico” y cuando un día lo encontróm pensó que era “un encargo de Clorindo”, pero se dio cuenta que “era un libro muy apasionado, de una parte que no conocía, de cierta militancia pero en el ideal del arte”, para finalizar agregó que es un libro “que refleja una amistad que es muy conmovedora con los personajes que ahora ya están muertos”.
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