“El sistema de salud es un reflejo de la inequidad social del país”, advierte una entidad

Sólo el 30 por ciento de las familias de bajos recusrsos cuenta con cobertura de salud, sostiene la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas.

“La salud pública está en crisis desde hace cinco años debido a las más de cien millones de consultas que se reciben en los hospitales y centros de salud”, advierte la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI), en su informe previo al XI Congreso Argentino de Salud que se realizará esta semana en Salta.

Para la entidad, “el sistema de salud es un reflejo de la inequidad social del país”, porque el 97 por ciento de los hogares de clase alta tiene cobertura de salud mientras que entre los de menores recursos sólo la tiene un 30 por ciento.

Según datos del Ministerio de Economía, el gasto en salud por habitante en provincias como Neuquén o Santa Cruz quintuplica al de provincias como Córdoba, Corrientes o Misiones.

La entidad destacó que el sector también se ve afectado “por el aumento de los costos de los insumos y el incremento de otro tipo de costos como lo son los salarios”.

En el informe se señala que “en la provincia de Buenos Aires, con catorce millones de habitantes, se realizan más de cuarenta y cinco millones de consultas por año mientras que en la Ciudad de Buenos Aires, donde viven tres millones de personas, se realizan casi diez millones de consultas”.

También se menciona que muchos habitantes del conurbano bonaerense se atienden en la Capital Federal por lo que en los últimos diez años creció un veintiocho por ciento la demanda de atención en los hospitales porteños.

Otro de los puntos mencionados es el del “aumento de los costos no solo de los salarios, sino también el de los estudios de alta complejidad que se realizan de manera habitual, las drogas farmacológicas, y el material descartable”.

ACAMI está integrada por el CEMIC, FLENI, OSDE y los hospitales Alemán, Británico e Italiano, entre otras instituciones.

La zona con más problemas es la de Formosa y Chaco, donde el 65 por ciento de la población no tiene cobertura y la infraestructura hospitalaria es muy pobre.

Situaciones similares se presentan en provincias como Chubut, con el 62 por ciento de la población atendida en centros de salud pública o Salta, 60 por ciento.

El presidente de ACAMI, Marcelo Mastrángelo, señaló que “la sanidad pública no solo debe superar la desinversión, sino afrontar la suba del equipamiento médico de producción nacional que aumentó un ochenta y dos por ciento solo en el año 2002 y siguió subiendo hasta llegar al 136 por ciento en este año”.

Sobre el problema de número de camas, Mastrángelo señaló que “el sector público, que representa aproximadamente el 60 por ciento de la oferta total de camas en el país, dispone de 2,3 camas por cada mil habitantes cuando en los países desarrollados la proporción es de 8,5 camas por cada mil habitantes”.

Desde el Ministerio de Salud se admitió que las carencias existen y se señaló que, por ejemplo en el Partido de La Matanza, entre camas públicas y privadas, hay 0,4 camas por cada mil habitantes cuando lo que recomienda la organización Mundial de la Salud son 6,3 por cada mil habitantes.

Sobre como revertir la crisis por la que atraviesa la salud pública, desde el Ministerio de Salud de la Nación se explica que “se requiere una inversión de 5 mil millones de pesos para la construcción de hospitales y salas en todo el país y se deberían gastar unos 500 millones para repara el sistema de salud existente”.

AUNO 11-09-08 MS/EV

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