El «ruido hermoso» de la música colectiva: un recorrido por el recital que protagonizaron unos 300 bateristas en la Universidad de Lanús

Leyendas del rock nacional tocaron junto al público que concentró en el campus de esa casa de altos estudios. «Acá el escenario mide 70 metros por 50 y somos todos iguales», destacó uno de los organizadores.

Por Camila Álvarez, Catalina Signorino y MaJo Gutiérrez

Aficionados, aficionadas, profesionales, curiosos y curiosas, de entre 7 y 80 años, acomodaron sus baterías bajo el sol del sábado en el centro del campus de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa). Son parte de la primera edición en el conurbano bonaerense de Baterías a la plaza, una iniciativa que pretende democratizar ese instrumento con presentaciones en todo el país.

«Es un ruido hermoso y nos dedicamos a hacer eso«, contó Sergio Masciotra, ex baterista de grandes músicos como Charly García, y uno de los organizadores del evento en diálogo con AUNO.

Al menos 300 bateristas participaron del evento. (Foto: MaJo Gutiérrez para AUNO).

Desde temprano, cada participante ocupó su lugar asignado. Acomodaban sus instrumentos y algunos intercambian firmas en los platillos. Como una bienvenida empezó a sonar In the air tonight, de Phil Collins, a cargo de Jorge Araujo, que fue baterista de Divididos hasta 2004, y Masciotra, ambos organizadores del evento.

Martín «Vasco» Urionagüena, cercano al ex beatle Ringo Starr, interpretó un medley de Abbey Road, el último álbum de estudio que grabó la banda británica. «El amor que recibís es igual al que das«, transmitió con señas el músico desde el escenario al parafrasear la última frase de la canción The end.

Martín «Vasco» Urionagüena interpretó un medley de Abbey Road. (Foto: MaJo Gutiérrez para AUNO).

También tocaron Juan Rodríguez, ex batero de Sui Generis; Andrea Álvarez, la percusionista de Burzaco que compartió escenarios con Charly García, Gustavo Cerati, Patricia Sosa y Celeste Carballo, entre otros; y Marcelo Mira, de Memphis La Blusera. El momento más esperado llegó después: unos 300 artistas unieron sus golpes en un mar de destellos de luz y música colectiva que copó el predio de la UNLa.

En ese grupo estaba la de Mirna Artía, de 45 años. «Postergué tocar por esas cosas de la vida, pero hace un par de años dije ‘me mandó de cabeza’ y acá estoy», contó la batera a AUNO. Ella practica con ese instrumento desde los 15 y para este sábado preparó un solo tema, así que decidió compartir su batería con Rocío Sandez, de 33, a quien conoció ese mismo día.

En otro lugar del predio estaba Ciro Villarreal, de 20, un estudiante de la carrera de Periodismo de la Universidad de Lomas de Zamora. Él conoce el instrumento desde los ocho, pero fue la primera vez que comparte el escenario con otros músicos y leyendas del rock nacional. «Está bueno porque nadie piensa que este instrumento es el más importante de una banda y acá podés ver lo que somos capaces de hacer», aseguró.

El cierre fue una interpretación del clásico Highway to hell de AC/DC a cargo de Jorge «Tanque» Iglesias, percusionista de La Renga.

Andrea Álvarez, la percusionista de Burzaco que compartió escenarios con Charly García, Gustavo Cerati, Patricia Sosa y Celeste Carballo. (Foto: MaJo Gutiérrez para AUNO).

Para Urionagüena, el evento es «un acto de justicia». «Siempre estamos atrás y no llega la iluminación, en este lugar todos somos los protagonistas del instrumento más hermoso del mundo», destacó.

«La batería me salvó la vida»

«Es el evento más grande que vi por la cantidad de gente reunida por la batería», aseguró el actual baterista de Los Piojos, Sebastián Cardero. «Es para disfrutar con amigos y tratar de pasar una tarde hermosa haciendo lo que más nos gusta», sumó en diálogo con este medio.

El baterista de Los Piojos Sebastián Cardero. (Foto: MaJo Gutiérrez para AUNO).

Ese instrumento le «salvó la vida», explicó el músico. Y subrayó: «Es lo único que sé hacer bien y lo que me da trabajo. Me levanto todos los días para hacer música. No me imagino sin la batería».

Democratizar la cultura

El director del departamento de Humanidades y Artes de la UNLa, Aritz Recalde, explicó que Baterías a la plaza fue organizado por esa área junto a Araujo y Masciotra, además de docentes y no docentes de esa casa de estudios. «Hay 100 personas laburando por amor al arte, porque esto lo hacemos por fuera de nuestro espacio laboral habitual. Es difícil, pero muy gratificante», resaltó.

Contó que «uno de los objetivos del evento es poder democratizar la cultura para que todo el mundo, más allá de su situación social, pueda acceder, venir, disfrutar y participar de este día maravilloso».

Fernando Scarcella, ex percusionista de Rata Blanca. (Foto: MaJo Gutiérrez para AUNO).

«Es un ruido hermoso y nosotros nos dedicamos a eso. Este encuentro nos da una energía colectiva. Baterías a la plaza va a seguir creciendo. Llegó para quedarse”, indicó Masciotra.

Para él, la clave de esta iniciativa es que «no hay barrera entre el público y el artista». «Acá el escenario mide 70 metros por 50 y somos todos iguales», concluyó.

AUNO-20-03-2025

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