Luego de versiones acerca de su posible cierre y despido del personal médico y no profesional, el Policlínico Lomas de Zamora seguirá trabajando con normalidad, aunque sus autoridades confirmaron que la quiebra fue decretada.
El interventor de ese centro asistencial, Carlos Colombo, le comunicó hoy por la tarde a los empleados que si bien se decretará la quiebra, conservarán sus puestos de trabajo y los sueldos que se les adeudan hace seis meses los cobrarán una vez que se estabilice la situación económica.
Los sueldos adeudados a los trabajadores y el dinero que se le debe a los sectores estatales y privados se pagarán a “medida que el Policlínico se haga rentable”, destacó Bagnalasta al referirse a las palabras del interventor.
La crisis económica que padece esa institución del conurbano bonaerense comenzó hace dos años y se agudizó cuando renunció una bioquímica que estaba al frente del Laboratorio, pero se vio reflejado claramente mediante deudas salariales, cierre del Laboratorio, la suspensión de cirugías y los despidos de casi cien personas que “nunca fueron reincorporadas”, aseguró.
La Municipalidad, ARBA y la AFIP son sus principales acreedores por lo que “será más fácil arreglar las cuentas ya que son entes estatales”, estimó una de las empleadas que estuvo al frente de los reclamos que hicieron los trabajadores, Vilma Bagnalasta, aunque aclaró que también “se le debe plata a la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la sanidad Argentina (FATSA) y la ANSES”.
A principios de abril, cuatro empleados habían sido despedidos y luego reincorporados tras realizar una manifestación junto con sus compañeros en la puerta del establecimiento, ubicado en la avenida Hipólito Yrigoyen 8476.
El contador Carlos Colombo fue designado interventor luego de que la Justicia le impidió la entrada al uno de los ex directivos Emilio Charlon, por “supuesto mal manejo de fondos”, comentó la trabajadora.
GL-AFD
AUNO-06-05-09
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