Descubren que el mate cocido sirve para estudios de vesícula

La investigación fue realizada por un equipo de médicos de la Fundación Científica del Sur, de Lomas de Zamora. El mate cocido permite diagnosticar de manera más precisa y económica las vías biliares y pancreáticas mediante la colangiorresonancia magnética, un estudio menos traumático que los que se venían realizando.

Un equipo de especialistas argentinos en diagnóstico por imágenes descubrió que la yerba mate es un excelente elemento de contraste para realizar estudios en la vesícula y en las vías biliares y pancreáticas, al punto que es capaz de reemplazar sustancias químicas provistas por laboratorios medicinales que resultan mucho más costosas.

La infusión con yerba mate –el popular mate cocido—se administra para realizar la colangiorresonancia, un estudio que se indica para diagnosticar posibles obstrucciones a las vías biliares, más preciso y menos invasivo que la colangiografía endoscópica.

El descubrimiento fue realizado por médicos radiólogos de la Fundación Científica del Sur, con sede en Lomas de Zamora. Los profesionales realizaban este estudio mediante la administración, como sustancia de contraste, de jugo de ananá, una sustancia que es rica en manganeso y es utilizada en muchos centros de diagnóstico del mundo. En Estados Unidos y Europa se utiliza un producto que es costoso y no se distribuye en la Argentina.

Los especialistas comprobaron que la infusión de yerba mate actúa como sustancia de contraste negativo en el aparato digestivo con lo cual permite ver las vías biliares y pancreáticas a través de una resonancia magnética.

Hasta ahora, ese estudio era realizado mediante una colangiografía endoscópica, que consiste en sedar al paciente, introducir una cánula con un instrumento óptico en su extremo, desde la boca hasta el duodeno, y, desde allí, inyectar una sustancia de contraste iodada.

Este estudio está siendo reemplazado por otro, menos cruento, en el cual la detección de posibles obstrucciones por cálculos o tumores es detectada no por rayos X sino por resonancia magnética. El problema que se genera es la superposición de imágenes de las vías biliares con las del estómago y el duodeno, para lo cual se recomienda una sustancia de contraste negativo, como sales de hierro o el jugo de ananá.

El descubrimiento de la yerba mate se logró de manera fortuita, cuando un equipo de médicos realizaba experiencias en pacientes utilizando jugo de ananá, una sustancia rica en manganeso que contribuye a bloquear las imágenes que se superponían a la de los conductos que se pretendían estudiar.

La experiencia consistía en hacer estudios de resonancia magnética antes y después de la ingesta del jugo. Llamativamente, en algunos pacientes se obtenían imágenes nítidas desde la primera toma, cuando aún no habían tomado el jugo. “Cuando se indagó entre los pacientes, se descubrió que si bien debían estar en ayunas, éstos habían tomado unos mates antes de hacerse el estudio”, explicó Claudio Bruno, jefe del Area de Resonancia Magnética Digestiva de la Fundación.

Una serie de pruebas realizadas con la administración de una infusión de yerba mate antes del estudio permitió corroborar la hipótesis, con resultados que incluso eran superiores a los obtenidos con el jugo de ananá.

En efecto, además de permitir la obtención de mejores imágenes, la utilización de yerba mate es más económica y más sencilla, ya que requiere menor tiempo de preparación.

La investigación fue presentada en el Congreso de Radiología realizado en noviembre último en Buenos Aires. Mientas tramitan su inscripción en el Registro de Propiedad Intelectual, los médicos de la Fundación Científica del Sur difunden los resultados entre la comunidad médica nacional e internacional.

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