Los trabajadores de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) del Hospital Fiorito de Avellaneda denunciaron que el laboratorio “no cuenta con los elementos necesarios para hacer varias de las prácticas para el funcionamiento cotidiano”.
El vicepresidente de la CICOP, Fernando Corsiglia, sostuvo, en diálogo con AUNO, que la dirección del hospital tomó la decisión de “restringir la prestaciones de urgencia” dejando de lado “el funcionamiento de lo que sería lo programado, la actividad cotidiana, la planta de todos los días”.
Corsiglia explicó que los trabajadores están “en pleno proceso de discutir cómo seguir, en principio con la fuerte convicción de que hay que armar el funcionamiento normal”, ya que dejar de funcionar o la prestación solo con carácter urgente “se queda corto en relación a las necesidades”.
Y además denunció que este funcionamiento “restringe derechos y afecta la calidad de atención de los pacientes, por lo que debe revertirse rápidamente”.
El gremialista aseguró que el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires “no brindó un presupuesto y un aporte adicional para resolver la situación, faltan varios reactivos y eso hace que el laboratorio no pueda funcionar de forma correcta”.
Corsiglia afirmó que la gobernadora María Eugenia Vidal y el ministro de Salud provincial, Andrés Scarsi, “son responsables de lo que suceda hasta el último día de sus gestiones”.
En ese sentido, señaló que “no hubo repuestas concretas y lo que debería hacer la resolución es el aporte adicional para comprar los reactivos que hoy están faltando y, al mismo tiempo, generar las condiciones para un funcionamiento normal”.
AUNO-19-11-19
LC-SAM