Denuncian que el joven que atropelló y mató a un hombre corría una picada

El conductor del vehículo se entregó a la Justicia y su defensa argumenta que había acelerado para escapar de un robo; los familiares de la víctima aseguran que corría una “picada” en pleno centro de la ciudad.

Un hombre que había ido a festejar el cumpleaños de su hijo mayor en una pizzería del centro de Lanús murió luego de ser atropellado por una camioneta que presuntamente corría una “picada”. Según los testimonios, el conductor del vehículo, un joven de 18 años, huyó a pie no bien vio lo que había provocado. Estuvo “prófugo” durante dos días y luego se entregó a la Justicia. Su defensa argumentó que habría acelerado para escapar de un asalto. Sin embargo, los familiares de la víctima aseguran que corría una picada con otro automóvil.
La víctima se llamaba Carlos Cisneros, tenía 46 años, y en la noche del sábado había ido junto a parte de su familia para festejar los 21 años de su hijo mayor, Gastón. Los relatos de los testigos del momento en que fue atropellado afirman que en el instante en que el hombre iba a subir a un remis para llevar a sus hijas adolescentes a casa, en Fiorito, una Ford F-100 conducida por un joven de 18 años lo arrolló. El golpe fue tan fuerte que lo lanzó a 10 metros del lugar donde estaba y murió antes de llegar al hospital.
En diálogo con Auno, Gastón, el hijo de Cisneros, recordó lo sucedido: “Cuando terminamos de comer, alrededor de la 1:15 de la madrugada del domingo, en una pizzería de la esquina de 25 de Mayo y Melo, en Lanús, mi viejo iba a volver a casa a mis dos hermanas, que son menores y no podían ir a bailar conmigo y mis amigos. Yo le di la torta y entré al local de nuevo, me acerqué a la caja y ahí escuché el ruido del impacto”.
Según contó el joven que le informaron los testigos, sus hermanas y el novio de una de ellas ya habían subido al auto cuando Cisneros “agarró la torta que había dejado sobre el remis y abrió la puerta para entrar, y ahí fue cuando la camioneta Ford F-100 blanca se lo llevó puesto”.
“El pibe ni se acercó a ayudar a mi viejo. Se mantuvo prófugo hasta que se entregó (dos días después). Ahora estoy un poco nervioso, porque me enteré de que puede quedar libre porque dijo que aceleró para que no lo robaran”, añadió Gastón.
De acuerdo con las fuentes de la causa consultadas por esta agencia, el argumento que presentó la defensa del acusado del crimen es que éste habría acelerado “para escapar de un robo”, y que por eso arrolló a Cisneros y chocó el remis. Al parecer, este será uno de los ejes de la estrategia de la defensa para pedir la libertad del muchacho, que quedó detenido en las dependencias de los Tribunales de Lomas de Zamora.
En cambio, familiares y amigos de la víctima que presenciaron el choque conjeturaron que “la camioneta corría una picada” contra un Fiat 147 azul. Y que, es más, ellos escucharon “cómo aceleraban” y que los vieron “cruzar en rojo”.
Gastón agregó que cuando salió del local, ubicado en Melo y 25 de Mayo, vio a su padre tirado “a 30 metros del remis”; el choque de la camioneta, por la velocidad que llevaba, “lo había hecho volar”.
“Me acerqué a mi viejo y no tenía ningún raspón visible, ni nada. Cuando lo doy vuelta, porque estaba sobre su hombro derecho, contra el cordón, le da un paro cardíaco. La autopsia dio que tenía todos los órganos destruidos, no servían”, recordó el joven.
La F-100 pudo frenar recién a una cuadra del accidente, pero “no por lo que había hecho, sino porque se le salió una rueda y el asfalto la frenó”, añadió. “Cuando frenó, bajó un pibe de 18 años que se quedó quieto. El remisero lo fue a buscar, lo retuvo y le tomó los datos. Él (por el joven) nunca se acercó a auxiliar a mi padre”, comentó Gastón.
Siempre según el testimonio del hijo de Cisneros, minutos más tarde “el pibe desapareció”. Para entonces, policías de la Comisaría 1° de Lanús se habían acercado hasta allí al igual que una ambulancia con la que trasladaron a la víctima hasta un hospital cercano. “Pero ya era tarde”, lamentó Gastón.
El Fiat 147 y la Ford F-100 fueron retenidos en la comisaría que intervino en el hecho, y del caso se hicieron cargo teniente Javier Alejandro Caffarena y el capitán Jorge Alberto Bonino, quienes con rapidez identificaron al conductor. “Estaba corriendo una ‘picada’, esa es la principal hipótesis”, confirmaron a este medio fuentes de esa dependencia policial.
Según Gastón, luego de los primeros trámites en la comisaría, él y algunos policías fueron hasta la casa del conductor, en Villa Caraza, Lanús, pero la familia negó que el muchacho estuviera allí. A las 15 del domingo, los oficiales bonaerenses elevaron la documentación del caso a la Justicia con asiento en Lomas de Zamora y consiguieron una orden de allanamiento al hogar para el lunes, pero tampoco pudieron encontrarlo. Lo único que se informó fue su edad y que “no tenía registro” de conductor.
La causa quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 16, de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Emilio Pablo Vitturri. Por ahora, la carátula es “homicidio culposo”. Sin embargo, Gastón aduce que “hay agravantes, como el hecho de no tener registro, además del abandono de persona” que hizo el conductor que permaneció prófugo desde el momento en que atropelló a Cisneros hasta 48 horas después.
Con entereza, Gastón sostuvo que la familia no tiene previsto realizar marchas ni manifestaciones para pedir “justicia”, porque los agente de la Comisaría 1° de Lanús “se portaron muy bien y están trabajando mucho” para determinar lo que sucedió. Y además porque a su madre “no le interesa eso, sino el bienestar de la familia; y hay que estar fuerte para acompañarla”.

LP-AFD

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