Lomas de Zamora, jul 04 (AUNO) – La justicia federal de la Rioja condenó hoy a prisión perpetua a los represores de la dictadura cívico militar Luciano Benjamín Menéndez y Luis Fernández Estrella por el asesinato del obispo Enrique Angelelli.
La decisión fue tomada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de La Rioja integrado por los jueces José Camilo Nicolás Quiroga Uriburu, Carlos Julio Lascano y Juan Carlos Reynaga.
Angelelli fue asesinado el 4 de agosto de 1976 cerca de la localidad de Punta de los Llanos, a unos treinta kilómetros de Chamical, al Sur de la capital de La Rioja.
El obispo, junto al sacerdote Antonio Pinto, que se había desempeñado en la Parroquia El Salvador de Chamical, volvía de esa ciudad a la capital provincial con documentación relacionada con los asesinatos de los curas Gabriel Longueville y Carlos de Dios Muria, cuando fue interceptado en la Ruta Nacional 38.
Menéndez, que a la sazón comandaba el temible Tercer Cuerpo del Ejército con asiento en Córdoba, fue condenado por ordenar el asesinato de Angelelli, entonces obispo en La Rioja, un hecho que la dictadura había encubierto y presentado como un accidente de tránsito.
Se trata de la primera condena por el crimen de un miembro de la Iglesia Católica de alta jerarquía en Argentina durante la última dictadura.
Angelelli había denunciado al Vaticano asesinatos y represión de movimientos sociales antes de su crimen y prueba de ello fue una carta archivada por cerca de 40 años en la Santa Sede que aportó el papa Francisco como prueba en los alegatos del juicio.
Estrella, por su parte, se desempeñaba como vicecomodoro en el entonces Centro de Experimentación y Lanzamiento de Proyectiles Autopropulsados (Celpa), una unidad de la Fuerza Aérea con asiento en Chamical.
El tribunal federal riojano condenó a ambos militares por homicidio calificado, tentativa de homicidio calificado y asociación ilícita agravada.
En la causa estuvo incluida la carta archivada en el Vaticano y que el Papá envió a la justicia federal riojana y que Angelelli había dirigido al entonces nuncio apostólico Pío Laghi y otra con el relato detallado día por día del asesinato del párroco Longueville y el franciscano Murias, el 18 de julio de 1976, en Chamical.
AUNO 04-07-14
FC-HRC