Lomas de Zamora, febrero 18(AUN0).- Investigadores argentinos dieron un nuevo paso en la lucha contra el cáncer: desarrollaron un nuevo recurso terapéutico capaz de vencer la resistencia a los tratamientos de determinados tumores.
El estudio, efectuado por investigadores del Instituto de Biología y Medicina Experimental(Ibyme) del CONICET, dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, pone de manifiesto un mecanismo de resistencia tumoral y propone un abordaje mediante anticuerpos monoclonales para combatirlo.
Gabriel Rabinovich, director del Laboratorio de Inmunopatología del Ibyme, junto a miembros de su equipo, explicó que los tumores necesitan oxígeno para nutrirse y para ellos desarrollan una red de vasos sanguíneos que los alimentan. Para ello se valen del “factor de crecimiento endotelial vascular” (VEGF, emitido por el propio tumor, que estimula a los vasos a ramificarse.
Ya hay tratamientos para inhibir esta sustancia, pero en algunos casos no funcionan. Fue entonces que los investigadores argentinos descubrieron que que otra sustancia, una proteína llamada Galectina-1 (Gal-1) actuaba sobre los vasos cumpliendo una función similar: evitan que el sistema inmunológico del organismo que al tumor.
El equipo desarrolló entonces un nuevo anticuerpo monoclonal que ataca a la Gal-1 y lo probó exitosamente en animales de laboratorio.
Así, los científicos volcaron su trabajo con un grupo de tumores refractarios y lograron revertir su sensibilidad al administrar conjuntamente dos anticuerpos: uno que ‘secuestra’ a VEGF y otro a Gal-1. “A los 7 días de comenzado el tratamiento mixto disminuye la angiogénesis”, comentó Diego Croci, investigador asistente del Conicet y primer autor del trabajo.
“Pero, además, al cuarto día observamos que la morfología del tumor se modificaba”, agregó. Los vasos sanguíneos tumorales usualmente tienen una disposición caótica y heterogénea, pero con el tratamiento combinado se reconfiguran hasta asemejarse a los de un tejido normal. Esto tiene beneficios terapéuticos en dos aspectos: al tener una arquitectura más ordenada, llegan entre dos y tres veces más oxígeno y linfocitos. Entonces, al aumentar los niveles de oxígeno baja la producción de Gal-1 y aumenta el flujo de células del sistema inmune al tumor para combatirlo.
Al respecto, Rabinovich manifestó que “conocer este mecanismo permite volver sensibles aquellos tumores que hasta ahora eran refractarios”, aunque aclaró que “todavía es necesario realizar más estudios antes de que el tratamiento llegue a los pacientes”.
Al respecto el ministro de Ciencia, Lino Barañao señaló que “es un hecho de relevancia cuya importancia ha sido destacada por la revista más importante de biología celular, como es la revista Cell”, donde fue publicada la investigación como nota de tapa.
AUNO-18-02-14-CAS EV