El sociólogo y docente de la Universidad de Lomas de Zamora Silvio Giangreco estimó que es conveniente medir la pobreza mediante el consumo familiar ya que sí se hace por ingreso podría llevar a errores en las estadísticas.
“Las personas cuando son interrogadas sobre sus ingresos tienden a decir que ganan menos y esto provoca que el nivel de pobreza aumente”, opinó Giangreco.
Según el docente, esto no sólo sucede entre los que ganan mucho sino también entre los de bajos ingresos ya que los últimos mienten por temor a que le retiren los planes sociales.
Además, Giangreco sostuvo que a pesar de no tener ingresos fijos la gente elabora estrategias de supervivencia y consumo.
El sociólogo indicó que si se llegara a cambiar el método habría que ajustarlo permanentemente ya que los tipos de consumo se modifican con el paso del tiempo.
Giangreco comentó que históricamente el Indec utiliza el ingreso de las familias para medir el índice de la pobreza y sostuvo que este método podría arrojar resultados “inexactos”.
Según el docente, los promotores del cambio argumentan que a través del consumo se pueden obtener datos estadísticos que se adecuan mejor a la realidad.
“Es interesante pensar en modificar el método de medición actual aunque lo esencial es resolver la el problema de la pobreza”, concluyó.
Una familia tipo compuesta por un matrimonio y dos hijos chicos necesitó en agosto 1025 pesos para no caer en la pobreza, según el Indec.
Este es el valor que alcanzó la Canasta Básica total(CBT), que toma como parámetro la cantidad minima de calorías que se necesita para realizar las tareas cotidianas y el gasto de otros servicios como por ejemplo el transporte.
Por otro lado, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) que mide el nivel de indigencia quedó en 453 pesos.
La CBA toma en consideración solo la cantidad de alimentos que se necesita para sobrevivir.
AUNO 17.9.09
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