Dos binomios sureños estarán en la tercera edición del Dakar

Las duplas Cristian Rubinetti-Walter Kent y Gabriel Rubinetti-Eric Stoll buscarán “dar la vuelta” de la competencia que recorrerá casi 10 mil kilómetros entre el 1º y el 16 de enero por nueve provincias de nuestro país y seis regiones chilenas. “Hoy por hoy, lo principal es poner la camioneta al cien por ciento en La Rural, que pase la verificación técnica y estar con esas mismas pilas para la largada. Una vez ahí, como nos pasó el año pasado, empezar a correr el día a día y tratar de hacer la mejor carrera posible», explica Cristian Rubinetti.

Lomas de Zamora, lunes 29 (AUNO).- El Dakar 2011 tiene casi todo listo para su lanzamiento el 1º de enero próximo con un exigente recorrido por Argentina y Chile, y entre los 430 inscriptos, habrá dos vehículos que representarán el Sur del Gran Buenos Aires en la categoría autos: los binomios Cristian Rubinetti-Walter Kent y Gabriel Rubinetti-Eric Stoll.

La dupla Rubinetti-Kent participará por segunda vez en la prueba más exigente del rally cross country luego de un exitoso debut en 2010 donde se convirtieron en un ícono para la región con la camioneta 423: terminaron entre los mejores cinco autos del país y fueron los únicos de Buenos Aires que completaron el desafío.

“Este es el Dakar que corremos todos. Tenemos bien en claro que es muy difícil la carrera. Toda la experiencia que podemos sumar es saber que hay un 40 por ciento de posibilidades de llegar, que todas las posibilidades que nosotros superamos son posibilidades de quedarte. Es muy difícil llegar, lo hemos hecho pero no por eso pensamos que vamos a llegar sin ningún problema”, aseguró Cristian Rubinetti en diálogo con AUNO.

“Hoy por hoy, lo principal es poder llegar al cien por ciento que nos propusimos en el equipo, poner la camioneta con ese cien por ciento en La Rural, que pase la verificación técnica, estar con esas mismas pilas para la largada. Una vez ahí, como nos pasó el año pasado, empezar a correr el día a día y tratar de hacer la mejor carrera posible. La expectativa es llegar, querer hacer una carrera más limpia, un poco más tranquila. Disfrutar más la organización de la carrera, el Dakar en sí, con los amigos, la familia, poder llegar a un bivouac y estar en las reuniones de pilotos que no pudimos estar este año”, agregó.

La dupla Rubinetti-Kent tendrá su segunda participación en el Dakar a bordo de una Toyota que portará el número 405, mientras que el binomio Rubinetti-Stoll debutará en la competencia con un vehículo similar con el 407 en los laterales.

Cristian Rubinetti recordó la llegada de la categoría a Sudamérica y aseguró: “Cuando vino el Dakar a la Argentina en 2009 me mojaron la oreja, me encantó la idea, y se hacía imposible querer correrlo. Fuimos con unos amigos a verlo, recorrimos todo el circuito, ahí nos enganchamos y volvimos prendidos fuego con la idea de querer correr. En principio la dupla iba a ser con Eric Stoll, no se pudieron dar las cosas y entonces apareció Walter, que paralelamente había pedido su permiso. El nunca había corrido nada. Le pedimos permiso a Eric, él nos dejo la línea abierta porque estaba muy complicado y ahí empezó a resurgir todo otra vez. Titi Garay, socio de mi hermano y muy amigo mío, nos cedió la camioneta que prácticamente era cero kilómetro”.

Sobre sus antecedentes deportivos, explicó: “Corro desde los 18 años. En rally, safari, motocross. Lo que más me gustó siempre, que me incliné, mientras pude, fue el safari. Con los años fue variando, se empezó a correr en circuitos, llegando prácticamente a la velocidad máxima de los vehículos y eso me gustaba más. Ahí estuve hasta 2002 cuando todos tuvimos el mismo problema en la Argentina y colgamos los guantes. Después nos empezamos a dedicar a las travesías, con amigos, así recorrimos casi todo el país, parte de Sudamérica, Perú, Bolivia. Sin competencia, entre amigos. Es un nivel importante, no de participantes sino de obstáculos. Todas las personas que se juntaban eran entendidas. Armábamos un grupo bastante equilibrado en eso. Hacer 200, 300 kilómetros por día, sin GPS, recorridos que teníamos marcados o los conocíamos”.

Y concluyó: “Hay que agradecerles a todos los auspiciantes que nos ayudaron, confiaron en nosotros y una particularidad es que no tuvimos relaciones comerciales. Apostaron a lo que estábamos haciendo, les gustó, querían correr el Dakar y lo hicieron de esa forma, subiéndose a la camioneta. Cualquier publicidad que uno hiciera con el Dakar parece fantástica. Fuimos vinculando muchas empresas y queremos que se acerquen más”.

AUNO 29-11-10
GVS-MFV

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