“Difundir pa’ que vayamos de gira seguras” es el mensaje final de una cadena que se empezó a viralizar en las redes sociales Instagram y Facebook. Es que en tiempos donde corren vientos feministas, una mujer abrió una remisería junto con otras amigas para que las chicas viajen tranquilas.
Seguramente, si uno le pregunta a cualquier mujer si alguna vez se sintió incómoda por comentarios desubicados de remiseros o actitudes de ese tipo, en un gran porcentaje la respuesta será positiva. Ante esta situación, Isabel Neto, que vive en la localidad bonaerense de Ezeiza, se las ingenió para cambiar uno de los tantos flagelos de la cultura patriarcal.
En diálogo con AUNO, Neto explicó cómo nació este novedoso servicio: “La idea de ofrecer el servicio para mujeres surge a través del constante pedido de mi hija y sus amigas para que las lleve a boliches o a casas de sus amigas”. “Me decían que se sentían inseguras de viajar con hombres, ya que varias veces recibieron piropos y demás de parte de remiseros”, remarcó.
Tuvo tan buena recepción la idea, que la publicación de su hija en Facebook llegó a los 7 mil compartidos, hasta que fue denunciada y eliminada. “Lógicamente no todos los remiseros son del mismo carácter, por eso los que no lo son, se sintieron ofendidos a raíz del posteo”, contó Isabel.
A mediados de enero, el mensaje comenzó a difundirse también por Instagram y en tan sólo una noche realizaron 20 viajes para distintas chicas, quienes, según Isabel, se sintieron “profundamente agradecidas” por “brindarle esa seguridad”.
¿Cómo funciona la remisería?
El servicio es brindado por cuatro mujeres y dos hombres. La diferencia con otros lugares es que las mujeres pueden pedir por una chofer si así lo desean, es decir, a libre elección.
Aunque Isabel remarcó que en la agencia donde trabajaba antes los hombres eran respetuosos y que nunca hubo un problema, la coyuntura social la llevó irremediablemente a tomar esta decisión.
De acuerdo a un informe de la agrupación Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá) sobre violencia contra las mujeres en el espacio público, el 14 por ciento de las relevadas padeció acoso dentro de taxis y remises, mientras que el 17 sufrió maltrato por parte del chofer.
Sin embargo, a la vez, el 82 por ciento de las encuestadas afirmó sentirse entre insegura y muy insegura al caminar sola. Por esta razón, el 54 por ciento utiliza taxis o remises como medio de transporte. En algunos casos, se toma como un mal necesario.
Por esto es que Isabel emprendió el camino para romper con uno de los tantos mandatos culturales que impone el machismo, como es el transporte público o privado a cargo de hombres. “Definitivamente sería bueno que todas las remiserías tengan al menos una mujer para que el pasajero o pasajera pueda elegir”, sostuvo Neto.
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