Lali Espósito iluminó la noche del sábado con un recital gratuito que convocó a 20 mil vecinos y vecinas en Lomas de Zamora. Tras días de acampar en la puerta del Parque Eva Perón, donde se llevó a cabo el espectáculo, los fans de la artista se hicieron su lugar en primera fila para mostrarle su amor con grandes carteles, colores brillantes y glitter.
El espectáculo comenzó por la tarde con los artistas locales Dj Don Plok y Johnny Monzón, y THE FAM, un grupo conformado por tres participantes de zona sur en la edición de La Voz Argentina de 2018. El espectáculo fue conducido por la cantante Anita Fenix y el comediante Coco Aquino, quienes interactuaron con el público en la previa y un DJ que pasó sus mezclas en la espera de la popstar argentina. Sobre el escenario se escuchaban las palmas y los gritos de la gente mientras caía el atardecer que pintaba de naranja el cielo del Conurbano bonaerense.
Entre el público había personas de todas las edades. Muchos jóvenes fueron con amigues luciendo looks impresionantes: medias y remeras de red, maquillajes y peinados divertidos, brillos en los ojos, tops con recortes, pantalones de cuero y muchos lentes de sol. Para otrxs fue la oportunidad para salir en familia, en muchos casos, para acompañar a niñas pequeñas con vinchas color rosa en la frente con el nombre de Lali y su foto.
Mientras se acercaba la llegada de la estrella de la noche, muchos fans ya estaban sentados en las vallas que marcaban el perímetro del campo, otrxs pedían que salga de la emoción por verla. De repente las luces se apagaron y en la pantalla del escenario se vio una animación de cadenas y engranajes con la palabra “Disciplina”, que anunciaba la llegada de Lali, la artista más esperada. Hasta su aparición, los fans no contuvieron su euforia y en los minutos que pasaron hasta que ella puso un pie en el escenario, no cesaron los silbidos y gritos.
El momento más esperado
Una luna sostenida por cadenas apareció en la pantalla del escenario y automáticamente los fans alzaron sus celulares, las banderas y los carteles. Entre el humo y las luces apareció Lali, rodeada de sus bailarines y bailarinas. Con una gran coordinación entre la banda y el video que se reproducía detrás, la artista inició con la canción Eclipse.
No faltó la interacción con el público. Lali preguntó si estaban listos para el “mejor show de sus p*tas vidas”, y los gritos y aplausos demostraron que seguro lo sería para muchos: la artista no sólo cantó algunos de sus hits, sino que también se encargó de entretener a todes e hizo chistes mientras intentaba leer los carteles de sus fans, que no llegaba a entender lo que decían. “Soy medio chicata”, dijo riéndose.
“Te amo Lali”, decían algunos afiches. Otros carteles tenían escrito “Lali sos mi Motiveishon”, en relación a su último tema, “Quiero bailar con vos”, “Tu amor es único”, “Lali quiero un beso, mi novio me deja” y “Viva Lalibertad”.
El clímax fue a la mitad del recital cuando Lali cantó Ego, un tema que describió como “un himno” suyo y de sus fans -lo cual se notó, ya que todo el público entonó las estrofas a todo pulmón junto a ella-. La emoción de los fans era inconmensurable, celebraron toda la noche junto a su ídola y lo dieron todo para que ese día sea inolvidable. “Lali te amo”, le gritaban algunxs, “Sos hermosa”, le gritaban otrxs.
Además, algunas de sus fanáticas más chiquitas tuvieron la oportunidad de ser subidas al escenario y bailar junto a ella, y del asombro de estar junto a su ídola lloraban con emoción mientras agarraban su mano.
Caía la noche y el lugar se iluminó no sólo por los reflectores, sino también por los flashes de los celulares, que se movían de un lado al otro mientras la multitud cantaba llena de energía: “Olé, olé, olé, olé, Lali, Lali”. Se acercaba el final del recital mientras la popstar cantaba N5 a coro con su público, que saltaba y bailaba como si su vida dependiera de ello. Pero no terminó ahí: “Una más, y no jodemos más”, se escuchaba, todxs pidieron bis y así lo consiguieron.
La artista agradeció al terminar cada canción, y se preocupó por la seguridad de una persona del público que se sentía mal al pedir que abrieran paso para que los equipos de salud llegaran a ayudarla, pero al final no era nada grave. “La desmayada saluda, está bien», bromeó Lali. El Parque se había preparado para que todo el mundo pudiera disfrutar del recital: se instalaron plataformas especiales con asientos para personas discapacitadas, y eran amplias para que pudieran entrar sillas de ruedas.
A su vez, el escenario estaba cerca de las canchas de hockey que se utilizaron como “carpas de niñez”, algo que los presentadores avisaron desde el inicio del show para que los menores que se pierdan puedan encontrar a sus mamás y papás. Al finalizar el espectáculo, se dijeron los nombres de los niños y niñas que estaban seguros en la carpa.
¡La fiesta no para!
Las luces se apagaron y apareció ella con un cambio de vestimenta anunciando que estaba por cantar un tema que para ella es muy importante. «Menos mal que pidieron otra, porque me encanta cantar esta canción. Habla de dónde vengo y de quién soy», dijo. En ese momento comenzó a sonar Laligera, el tema que se remonta a la infancia de la artista.
“Esta noche no la olvidaré jamás, es muy especial para mi venir acá a cantar. Gracias por tanto amor», dijo Lali antes de cantar el último tema, Boomerang, parte de uno de sus primeros discos, Soy.
La gente vivió el final del show con mucha energía, y en medio de gritos de los fans la artista se despidió y presentó a su banda compuesta por mujeres. En ese momento, miles de papelitos dorados bañaron al público para dar cierre al espectáculo, que estuvo lleno de emoción de los fans más fieles del sur, algunos de los cuales nunca habían podido ver antes a Lali en vivo.
Las luces del escenario se apagaron dando fin a la jornada. Sin embargo, la alegría se mantuvo en el aire, la gente salió muy contenta saltando, cantando y bailando de forma ordenada hacia el portón del parque. “La pasamos genial», «Ella es increíble», decían al salir las personas que brillaban con sus vinchas de flores luminosas, brillos en sus caras, banderas LGTBIQ+ colgadas y remeras con la tapa del último álbum de Lali, Disciplina. Las más chicas salían felices de la mano de sus mamás y papás. Así se cerró una noche que quedará no sólo en la memoria de la artista, sino también en la de los lomenses.
AUNO-13-11-22
CR-SAM
Fotografía: Camila Reppin