(AUNO-TERCER SECTOR*) El desarrollo de los microemprendimientos como método de autogestión constituye hoy un aporte vital para reactivar una economía alicaída como la de Argentina. A la reapertura por parte de los trabajadores de más de 60 fábricas quebradas por sus dueños a lo largo de 2002, se agregan iniciativas de desocupados, pequeños inversores o cuentapropistas que buscan a pesar de la crisis ingresar en el circuito productivo. Es el caso del Paraguas Club, una entidad que agrupa a potenciales empresarios con la intención de generar proyectos productivos y que recibió a fines de 2002 un subsidio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para replicar el modelo que funciona en la Capital Federal a distintos puntos del país.
El titular del Paraguas Club, Leonardo Socolovsky, afirmó en declaraciones a AUNO-Tercer Sector, que este subsidio les permitió “reflotar” la actividad de los microemprendedores en un momento socioeconómico “muy complicado” , ya que debido a la crisis, los proyectos que posibiliten la generación de puestos de trabajo “son más importantes que nunca”.
“El apoyo financiero del BID fue fundamental “#8220;señaló- para que el Paraguas Club continúe funcionando y se amplié hacia otras ciudades del país. Este aporte de capital nos permite contar con un lugar físico para reunirnos y mantener un sitio web donde difundimos información. Nuestra intención es crear una gran unión que abarque a toda la Argentina”, remarcó.
El Paraguas Club es una red que vincula a distintas personas que intentan concretar sus proyectos empresariales. Inversores que no saben que hacer con su dinero, propietarios que poseen una capacidad productiva ociosa, y también desocupados con iniciativas novedosas, se relacionan entre sí con el objetivo de poner en marcha distintas metas comerciales.
Esta interrelación funciona por ahora solo en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, pero mediante el apoyo del BID se proyecta ampliar la red a distintos lugares del país, como Mendoza, Rosario, Córdoba y Mar del Plata, entre otros.
Las reuniones entre aquellas personas que deseen concretar algún microemprendimiento se llevan a cabo dos veces por semana en la Capital Federal, y se accede a ellas tras abonar un arancel de 15 pesos.
Una vez que se lleva a cabo un acuerdo entre partes, El Paraguas Club se encarga de suministrar respaldo legal y técnico necesario. Todo este proceso está supervisado, según Socolovsky, por una rigurosa auditoría del BID.
Entre los proyectos más novedosos que se han materializado durante 2002, Socolovski cita el caso de Mauricio Vidal, un joven que estaba desempleado y que presentó un proyecto para confeccionar guantes en base al reciclado de esponjas vegetales. Tras conseguir inversores y asesoramiento legal en el Paraguas, logró comercializar una buena parte de sus productos en la ciudad de Mendoza y hoy continúa ampliándose en el mercado nacional.
Sin embargo, los microemprendedores no cuentan con una legislación nacional que los respalde. Y en ese sentido, el Paraguas Club presentó varios proyectos ante el Poder Legislativo con el objetivo de aminorar la presión fiscal que exsite sobre el pequeño contribuyente.
“Iniciativas como las que respaldamos en el Paraguas son las que están generando trabajo, pero deben hacer frente a una presión fiscal terrible” aclaró Socolovsky ante las leyes impositivas que regulan la actividad. “Lo que pedimos es que tengan un período de gracia, hasta que la empresa se consolide, y que después de ello hagan frente a sus obligaciones impositivas. No se le puede exigir a un microemprendimiento lo mismo que a un hipermercado”, subrayó el titular de la entidad.
El Paraguas Club nació en 1996 y desde entonces se encarga de conectar a distintos emprendedores que no se resignan ante los vaivenes que se presentan en un país en crisis.
“La intención fue siempre mantener vivo el sueño de crecer que tienen todas las personas que buscan progresar y que no retroceden ante la adversidad. Por eso pretendemos asimilarlo con la metáfora de un paraguas; una estructura sólida, firme y económica que de cobijo. Y una red de paraguas por todo el país puede resguardar a muchas personas”, destacó.
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Cómo comunicarse:
Paraguas Club: Thames 2460 Planta Baja “#732;A”#8482; Capital Federal.
Teléfono: 4773-2001.
Web: www.Paraguasclub.org.ar
Mail: buscados@paraguasclub.org.ar
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*Agencia Universitaria de Noticias y Opinión / Revista Tercer Sector
NoelTrina20 dice:
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