(AUNO*).— En Argentina, casi 20 de cada 100 mil personas sufren de Esclerosis Múltiple, Recurrente-Reminente (EM RR) una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central, para la que una detección temprana es fundamental para su tratamiento efectivo. Los síntomas iniciales más frecuentes que presenta son la pérdida o alteraciones de la sensibilidad en determinados lugares del cuerpo, fatiga, faltas de fuerzas en miembros superiores inferiores, trastornos visuales, incoordinación, dificultad para la marcha, y trastornos esfinterianos (urgencia o incontinencia urinaria). La EM RR afecta a más mujeres que a hombres, e involucra principalmente a los adultos jóvenes, de 20 a 40 años de edad, con un pico de incidencia en personas de 30 años.
A lo largo del tiempo, estos trastornos suelen superponerse y acumularse, provocando discapacidad y alteraciones importantes en la calidad de vida. Sobre esta enfermedad, que se calcula que afecta a unas 6 mil personas en Argentina, la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos confirmó que una droga utilizada en su tratamiento tiene una eficacia adicional. Se trata del interferón beta -1a que, aplicado en altas dosis y con mayor frecuencia semanal, tiene un mejor rendimiento a largo plazo y reduce la tasa de recaídas o brotes.
El médico neurólogo Edgardo Cristiano, Jefe de la Sección Enfermedades Desmielinizantes del Hospital Italiano de Buenos Aires, explicó a AUNO, que “los objetivos del tratamiento son disminuir el número y severidad de las recaídas, retrasar la progresión de la enfermedad, disminuir el número y frecuencia de nuevas lesiones visibles en la resonancia magnética y, en definitiva, mejorar la calidad de vida de los pacientes con EM”.
El estudio con el cual se determinó la eficacia del tratamiento, denominado Evidence, incluyó a 677 pacientes con EM RR comparando dos medicamentos con dosis y frecuencia diferente: 30 microgramos de interferón beta 1a una vez por semana, y 44 microgramos 3 veces por semana. Se demostró que los pacientes que recibieron 44 mcg de interferón beta 1a tres veces a la semana, por vía sub-cutánea, tuvieron menos brotes que los pacientes que recibieron 30 mcg una vez semanal. A las 24 semanas de tratamiento, 75 por ciento de los pacientes que recibieron dosis altas y frecuentes no sufrieron brotes, comparado con un 63 por ciento de pacientes que recibieron dosis bajas. A las 48 semanas, los valores fueron de 62 por ciento para los primeros frente al 52 por ciento de los segundos.
Durante las 48 semanas que duró el estudio se utilizó un sistema de imágenes por resonancia magnética para realizar una valoración periódica de las lesiones cerebrales. Los pacientes tratados con dosis altas y frecuentes tuvieron una menor cantidad de lesiones activas en todas las mediciones, con efectos registrados dentro de los 2 ó 3 meses a partir del comienzo del tratamiento. Además, hubo una diferencia relativa de aproximadamente un tercio a favor de este fármaco, y los efectos del tratamiento se mantuvieron a lo largo de 48 semanas.
Tras la difusión de estos resultados, Cristiano indicó que el medicamento “se usa y comercializa desde hace varios años en nuestro país” y el costo de cada uno de los productos gira alrededor de los 1300 dólares mensuales. Ante estos valores, explicó que “todas las obras sociales cubren el 100 por ciento del tratamiento, ya que se trata de medicamentos de alto costo para enfermedades de baja prevalencia, tal como lo reglamenta el Plan Médico Obligatorio”.
Con respecto de los efectos colaterales de la medicación, explicó que “todos los inmunomoduladores pueden tenerlos y deben ser controlados por el médico tratante”. Entre los más frecuentes se destacan: síndrome pseudogripal, reacciones en el lugar de inyección, alteraciones en la fórmula hemática y sobre las enzimas hepáticas. “Estos efectos son más frecuentes al inicio del tratamiento y suelen ser bien tolerados”, aclaró.
AUNO 23-6-03 msw mar
Un tratamiento efectivo contra la esclerosis múltiple
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Por Maria Sol Wasylyk Fedyszak