(AUNO*) Según un estudio realizado en el hospital de Niños de La Plata Sor María Ludovica, los índices de esta enfermedad, que en el mundo afecta a unos 300 millones de personas, treparon del 10 por ciento que era habitual hasta el 15 por ciento detectado ahora.
“En los últimos meses se detectó un aumento de esta enfermedad que se contagia por contacto directo con una persona infestada. La picazón recrudece durante la noche y no se soluciona con antialérgicos ni corticoides. La falta de un diagnóstico y tratamiento oportunos puede acarrear serias infecciones”, se explicó oficialmente. Para ser curada, esta enfermedad debe tratarse, ya que sino el organismo permanece con el Sarcoptes scabiei, el parásito que la produce.
“Las hembras del Sarcoptes cavan túneles en la piel de las personas, allí se alimentan de las serosidades y costras de la epidermis, depositan sus huevos y nacen las larvas, por lo tanto, todo el ciclo vital de este ácaro se desarrolla en nuestro organismo”, se indicó.
En el mismo centro asistencial, un estudio realizado entre los años 1998 y 2000 había determinado que cerca del 10 por ciento de las consultas dermatológicas se debían a esta enfermedad. “En los últimos meses, notamos que de las 450 consultas mensuales que habitualmente tenemos, más de 60 se debieron a casos de sarna humana, lo cual implica un incremento de casos que alcanza casi el 15 por ciento de las consultas”, alertó Alicia Rositto, integrante del servicio de dermatología del hospital de Niños platense.
La especialista explicó que en general, el mayor número de casos se da durante el invierno, aunque afirmó que actualmente se produjo un “adelantamiento” del pico anual.
El contagio de la sarna se produce por el contacto directo con la piel de una persona infectada, y por lo general se produce entre personas muy cercanas como familiares, parejas, padres e hijos, “porque un simple apretón de manos o los contactos ocasionales no contagian”. Desde el ministerio de Salud provincial se explicó que los jardines de infantes y las aulas de los primeros años escolares “suelen ser un lugar de transmisión, ya que los más chicos suelen tener un mayor contacto físico”. También existen modos indirectos de contraerla, “como dormir con las sábanas o las frazadas de una persona infestada o al usar su ropa”.
Para diagnosticar la sarna se recomendó “estar muy atento al tipo de picazón, sobre todo si se acentúa a la noche y si se forman pequeñas vesículas del tamaño de una cabeza de alfiler que, al romperlas, drenan un líquido transparente”.
“El sarpullido se localiza entre los dedos de la mano y en las muñecas; en las mujeres es muy frecuente encontrar las lesiones en las mamas y en los varones, en el escroto. Por lo tanto, es común en todas las zonas donde existan pequeños pliegues de la piel como las axilas, los codos y alrededor del ombligo”, añadió el informe.
Rositto aclaró que “si bien cualquier persona puede contagiarse, aquellas con las defensas bajas, los bebés, los ancianos y las poblaciones marginales – en las que se da un mayor hacinamiento y falta de higiene -, constituyen los sectores más vulnerables”.
“Lo importante es lograr un diagnóstico oportuno de la enfermedad, porque de lo contrario la parasitosis continúa extendiéndose, en especial en aquellas personas con bajas defensas pudiendo provocar una infección realmente grave”, resaltó la especialista.
AUNO 1-6-04 mar
Preocupación médica al detectar incrementos de casos de sarna
La sarna, una milenaria enfermedad caracterizada por provocar una fuerte picazón y que puede derivar en severas infecciones, volvió a preocupar a autoridades médicas bonaerenses, al detectarse un incremento en el porcentaje de casos, del orden del 15 por ciento de las consultas dermatológicas. Si bien es una enfermedad típica del invierno, se alertó que este año se detectó un adelantamiento.