(AUNO*).- El desarrollo de internet ha favorecido el acceso a la información a millones de personas en el mundo, pero a la vez creó una nueva barrera para las personas con discapacidades visuales. “La mayoría de los sitios web no poseen un diseño universal y tampoco respetan las normas de accesibilidad”, sostiene un informe del Laboratorio de Investigación de Nuevas Tecnologías Informáticas (LINTI) de la Universidad Nacional de La Plata.
Ese fue el punto de partida para que el LINTI desarrollara una herramienta que actúe como un puente digital y facilite la interacción entre el no vidente o minusválido visual y la web.
De esta forma, y luego de 14 meses de trabajo, surgió el Portal de Accesibilidad para Disminuidos Visuales y Ciegos B-Navigator cuyo objetivo es “hacer accesibles los sitios ya publicados en la web, permitiendo a este usuario determinar la forma en que desea que se le presente la página solicitada, de acuerdo a la naturaleza de su discapacidad”, señaló la codirectora del proyecto, Ivana Harari, en diálogo con la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión (AUNO).
El sitio ofrece dos funcionalidades básicas: primero hace accesible la página solicitada por el usuario aplicándole las normativas de accesibilidad establecidas por organismos internacionales; y luego integra diferentes herramientas de adaptación, como un sintetizador de voz, ampliación de pantalla y lector de documentos, que incorpora de forma automatizada a la página visitada, aunque ésta originalmente no los provea.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay cerca de 85 millones de personas ciegas y débiles visuales en el mundo. Se calcula que América Latina son alrededor de 2 millones las personas no videntes y alrededor de 8 millones los minusválidos visuales.
Estos informes brindan una idea general de la cantidad de personas que todos los días se ven excluidas de acceder a los beneficios que ofrecer internet; y aunque existen distintas iniciativas que pretenden mejorar esa situación, muchas veces los esfuerzos no llegan a reflejarse en la realidad.
En el mercado circulan varias herramientas que facilitan el acceso a los sitios web. Sin embargo, “estos sistemas presentan problemas de incompatibilidad, falta de portabilidad y costos de aprendizaje e instalación que ocasionan al usuario no vidente más obstáculos que soluciones al momento de navegar por la Web”, afirmó Harari.
El ortal B-Navegator, en cambio, “es una instrumento que supera todas las dificultades ocasionadas por las otras herramientas auxiliares, ya que permite una navegación más natural debido a que el sitio se encarga de traducir automáticamente- de manera oral u escrita – el contenido de la página solicitada, aplicando las normas de accesibilidad adecuadas para su discapacidad”, sostuvo la codirectora del proyecto.
El sintetizador de voz del B-Navigator se utiliza tanto para hacer hablar el texto lineal de la página, como para identificar e informar al usuario sobre los distintos componentes de interacción y gráficas que puede presentar una página web. De manera similar, permite recorrer diferentes elementos como tablas, formularios, marcos, entre otros, informando sus contenidos.
Mediante el magnificador de pantalla, el usuario puede configurar el tamaño de la fuente de la página Web, con el agregado de poder establecer el tipo de letra, como así también el color del texto, vínculos, y demás elementos de pantalla. El portal ofrece también un controlador de teclado, que permite desactivar determinadas teclas de control y, de esa manera, evitar que el discapacitado visual cometa errores al presionarlas accidentalmente.
Estas funciones trabajan de manera conjunta, ya que, por ejemplo, cuando el usuario aumenta el tamaño del texto, el sintetizador de voz le informa cuál es el tamaño seleccionado; de manera similar informa cuál es el color de fondo elegido o el color del texto, o su tipografía. Asimismo, el sintetizador de voz trabaja de manera conjunta con el controlador de teclado: cuando el usuario presiona una tecla, la voz la identifica, y en determinados casos espera una confirmación para continuar con el proceso.
Por el momento, el sitio sólo funciona en algunas cátedras de la Facultad de Informática de la Universidad de La Plata. La idea de sus creadores es convertirlo en un portal accesible para el público en general a principios del año próximo.
AUNO 7-9-04