(AUNO).- Cerca del 80 por ciento de los chicos entre 6 y 12 años sufren en Argentina de pediculosis. Y el porcentaje se eleva en épocas de vacaciones. Sin embargo, la mayoría de los piojicidas que existen en el mercado no combaten efectivamente la epidemia, y las madres recurren a todo tipo de métodos (cada vez más riesgosos, según los especialistas) como, por ejemplo, la utilización de productos veterinarios o técnicas caseras.
Enfrentar los piojos es una tarea difícil porque éstos van cambiando con el paso del tiempo y se hacen cada vez más resistentes a los productos que están destinados a eliminarlos. A raíz de ello es que los padres optan por la utilización de técnicas domésticas, las cuales provocan distintos tipos de inconvenientes en el organismo humano. “Depende del método empleado, varían desde irritación dérmica hasta toxicidad por solventes como el kerosén”, afirmó la titular de la división de Entomología del Centro de Investigaciones de Plagas e Insecticidas (CIPEIN), María Inés Picollo, en diálogo con AUNO.
En función de esta situación, y con el objetivo de contar con nuevos piojicidas que permitan combatirlos de forma eficaz y segura, un grupo de biólogos y químicos argentinos del CIPEIN, dependiente CONICET, elaboró un nuevo producto que no contiene pesticidas químicos.
El producto, cuyo nombre comercial es “Nopucid Bio”, está basado en aceites esenciales de plantas aromáticas como el eucaliptus y el limoneno. Su fórmula, única en el país, a diferencia de los productos disponibles, no es tóxica para el organismo humano porque no contiene insecticidas. Además, este nuevo piojicida elimina al insecto ingresando a ellos por vía respiratoria y cuticular, y bloquea sitios específicos de su sistema nervioso, produciendo su mortalidad.
“Los aceites esenciales del eucaliptus y el limoneno son compuestos que le dan a la planta su olor y características. Desde hace varios años, se observó que algunos de los componentes de estos aceites tienen un efecto insecticida; y han sido utilizados como principio activo de formulados para plagas como los gorgojos, por ejemplo”, sostuvo Picollo, en diálogo con AUNO. La bióloga afirmó además que “este nuevo producto es natural, el sitio de acción es otro y es mucho más seguro para quien lo está recibiendo”.
De todos modos, si bien este nuevo piojiocida fue creado por especialistas argentinos, la utilización de aceites esenciales aromáticos para combatir los piojos es una tendencia que crece en el mundo.
En el 2002, durante el Congreso Internacional de Phthiraptera (nombre científico del piojo) que se realizó en Australia, y en el cual estuvieron presentes los especialistas de CIPEIN, se presentaron trabajos realizados en Europa y Oriente que investigaban desarrollos para reemplazar los insecticidas por formulaciones naturales. “En Australia, por ejemplo, existe un piojicida basado en aceites esenciales de la Melaleuca, un árbol autóctono de ese país”, señaló Picollo.
Para el desarrollo del nuevo piojicida se testearon más de 30 aceites esenciales de plantas recolectadas de provincias argentinas. De todas ellas se eligió para la fórmula final el aceite esencial del eucalipto y el limoneno. “Ese componente no se disuelve en las bases acuosas o alcohólicas que poseen las lociones pediculicidas, por lo que fue necesario trabajar la fórmula para el desarrollo de un pediculicida. Parte del éxito de esta formulación es que el aceite tiene un coadyuvante o un potenciador del efecto pediculicida que además le permite solubilizarse en algo acuoso”, describió la especialista.
La nueva fórmula (Lim H26) fue aplicada a 4000 chicos a través de tres vías: por método de exposición a vapores del producto, por contacto sobre superficies tratadas y por inmersión de los piojos en la formulación pediculicida final. “De acuerdo con lo observado, y comparando con todos los productos que tenemos hoy disponibles en el mercado, la efectividad de la nueva formulación fue del 100 por ciento; contra un 5 y 50 por ciento que observamos con otros productos basados en permetrina”, aseguró la encargada de la División de Entomología del CIPEIN.
Del producto final hay además ensayos clínicos para comprobar su eficacia, como así también estudios de irritación dérmica, irritación ocular y toxicidad para comprobar la ausencia de efectos adversos en el niño, aseguró Picollo.