(AUNO*).- En la Patagonia argentina, más precisamente en el lugar donde hoy está la localidad de La Bonita, en el noroeste de Río Negro, existió al comenzar el período Cretácico tardío un ejemplar singular de los saurópodos: el Bonitasaura salgadoi.
El hallazgo de los restos fósiles de este animal se produjo luego de dos expediciones llevadas a cabo por un grupo de paleontólogos y estudiantes de esa carrera. La primera campaña se realizó en 2003, mientras que la segunda en enero de este año. Pero fue en esta última donde más fósiles fueron desenterrados, lo que permitió determinar la forma del nuevo tipo de dinosaurio encontrado.
La localidad La Bonita se halla justo en el límite de dos formaciones geológicas: la Bajo de la Carpa y la Anacleto. Este dinosaurio fue descubierto en los niveles más altos de la Formación Bajo de la Carpa, justo sobre el límite con la Formación Anacleto, que representan sedimentos de hace unos 83 millones de años.
Los fósiles colectados constituyen cerca del 70 por ciento de un ejemplar joven, de 9 metros de largo y 3 de alto. Esta nueva especie pertenece a un grupo muy común de dinosaurios, los de cuello y cola larga, llamados saurópodos (a los habitaron en Argentina se los denomina Titanosaurios).
Pero su particularidad radica en la conformación de su mandíbula, que es cuadrada y posee un pico que va por detrás del hocico, y no por adelante, y que el animal usaba como elemento cortante. Esta característica lo convierte en un especímen único, no sólo entre los dinosaurios sino entre los vertebrados, al tener un pico en cada costado de la boca.
“Dentro de los titanosaurios se hallan el primitivo y el moderno. En el primero, la idea dentaria era completa. En cambio, en los más avanzados, los dientes eran pequeños y se restrigen en la parte anterior del hocico. A la vez, el Bonitasauria tiene una región sin dientes, una lisa cuchilla de hueso cubierta en vida por un material parecido al pico de los pájaros; eso indica que el dinosaurio tenía un pico, pero si bien muchos otros lo poseían, la raro era que esta especie lo tuviera en la parte posterior de la mandíbula y no adelante”, explicó el paleontólogo y líder de la expedición, Sebastián Apesteguía.
El investigador explicó que “todos los dinosaurios de cuello largo tenían dientes muy débiles, pero este especímen encontrado demostró que gracias a la particularidad de su pico, el cual actuaba como guillotina, les permitía cortar ramas duras y pequeñas sin gastar los dientes”. Hasta el momento, no se había hallado en el mundo un saurópodo con estas características.
“La existencia de adaptaciones como las del pico del Bonitasaura nos dice que los saurópodos ocuparon en realidad muchos ambientes distintos y seguramente se alimentaban de distintos tipos de plantas, entre ellas las angiospernas o plantas con flores que se iban diseminando por el mundo”, afirmó el paleontólogo, en una conferencia de prensa realizada en el Museo Argentino de Ciencias Naturales de la ciudad de Buenos Aires.
Otro de los descubrimientos de la expedición es que “el Bonitasaura viene a confirmar que dentro de los saurópodos existían especimenes diferentes, y así refutar una vieja teoría, como así también a aportar un punto importante para entender por qué los titanosaurios del Cretácico tardío fueron tan abundantes y diversos en la Argentina”, explicó Apesteguía.
Los Bonitosaura, como los titanosaurios, fueron los mega-herbívoros más importantes del Hemisferio Sur y vivían en rebaños numerosos para defenderse de los carnotauros, aucasaurios y otros depredadores. Se estima que no sobrevivieron más de 70 años. Una de las vértebras encontradas contiene marcas de dientes de dinosaurios carnívoros.
Los investigadores pudieron dar con el lugar del hallazgo tras seguir la pista de otros huesos encontrados por el geólogo Walter Schiller y el paleontólogo Santiago Roth, quienes exploraron la zona en 1922.
Aquellos científicos no informaron sobre la procedencia exacta de los huesos. Ahora, Apesteguía, junto con sus colaboradores, siguió las indicaciones de doña Tika, una abuela de 98 años, quien durante la década del 20 había guiado a los investigadores norteamericanos.
Bonitasaura ha sido el nombre elegido para esta nueva especie de dinosaurio. Según sus descubridores, la elección del nombre se debe al lugar del hallazgo: la localidad La Bonita.
AUNO 23-03-05 RC EV