(AUNO-Tercer Sector*) Su punto de partida fue el mismo de miles de voluntarios: un trabajo casi asistencialista en uno de los tantos comedores del conurbano bonaerense. Pero al ritmo de las primeras colaboraciones empezaron a plantearse el cómo brindar esa ayuda. Los miembros de la asociación Estación Esperanza eligieron fomentar espacios de participación junto a los vecinos y ya avanzaron en un emprendimiento solidario para la elaboración de milanesas de soja. Ahora están dando los primeros pasos en un proyecto educativo integral que ponen en práctica en un comedor de Ituzaingó, y buscan personas que puedan ayudarlos a consolidar la tarea.
El comedor Padre Mugica, de Ciudad Evita, fue el primer lugar con el que colaboraron los miembros de la ong. Ya eran los últimos meses de 1999 cuando llegaron para aportar en la recolección de alimentos. Pero el impulso propio se puso en marcha en el barrio San José Obrero, de la localidad de Rafael Castillo. Allí hicieron una consulta previa a los vecinos donde ellos le pusieron palabras a lo que hacía falta: un proyecto productivo. La idea se concretó en “#732;Soja Solidaria”#8482; que consistía en la preparación de milanesas de soja y que se ampliaría a fines de 2002, cuando la asociación presentó un proyecto ante una entidad española, la Fundación Baskonia, para obtener el financiamiento que les permitiera avanzar.
Además de la promesa de desarrollo que implicaba un emprendimiento productivo, le plantearon a los financiadores darle un cariz asistencial y abastecer con este producto a 5 comedores durante un primer año y a 16 en total durante los siguientes siete meses. Los plazos de ese trabajo se cumplieron en enero. Con el visto bueno de la organización española, este año ambas partes se aprestaban a retomar el compromiso. Pero los integrantes de Estación Esperanza quisieron afinar el proyecto y darle un cariz educativo integral. Así concretaban lo que les venían pidiendo a los comedores a los cuales abastecían de milanesas: “Que trataran de ampliar el marco de sus actividades y pasen a ser centros de formación y participación comunitaria, para no quedarse, porque hay una necesidad que va más allá de lo asistencial puro”, recordó Adrián Witemberg, titular de Estación Esperanza.
Sin embargo, a raíz de este cambio debieron reformular la manera de utilizar los recursos que no alcanzan. Por eso, este año los comedores a los que destinarán las milanesas serán siete y el proyecto Corazón de Niño se realizará en el comedor del mismo nombre, en Ituzaingó, donde asisten unas ochenta personas diariamente. “Cuando consigamos recursos nuevos, la idea es volver a los comedores, no dejarlos en el camino”, adelantó Witemberg. Por ahora, “es complejo abarcar tanto, por eso nuestra idea es tomar menos lugares pero abastecerlo de la mejor manera, porque si nos dispersamos mucho vamos a atender poco a todo”, explicó.
Mientras tanto, la iniciativa ya se está desarrollando en el comedor. Una de las actividades, de corte educativo, es un taller integral que busca “fomentar la creatividad, potenciando todas las habilidades y despertando intereses colectivos”. Witemberg apuntó que en ese marco procuran que chicos y adolescentes empiecen a “acercarse al comedor desde otro ángulo, generando identidad”. También proyectan trabajar en el área de salud, promoviendo estrategias de atención primaria.
“No queremos bajar un paquete de talleres, buscamos ver cuáles son los gustos, las necesidades, las ganas y expectativas de los pibes para elaborar lo que viene”, anticipó el titular de la ong. “Porque el conocimiento lo tiene la gente que vive ahí”, subrayó. Por lo pronto, ya saben que incorporarán un taller de deportes y recreación a cargo de un profesor de educación física. Un punto en el que también pusieron el ojo es la realización de actividades abiertas a la comunidad.
En el balance positivo, Witemberg incluye lo “entusiasmados” que están con el proyecto. “Es como un sueño de un año de laburo, porque nos costó elaborarlo, plantearlo. Es como cuando tu hijo empieza a caminar”, comparó. Y en la columna de lo que falta, enumeró: “Brazos, gente que pueda orientarnos en la presentación de proyectos. Hay cantidad de cosas por hacer, es más la demanda que la oferta. Y estamos en la tarea de crecimiento que el proyecto va marcando”.
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Cómo comunicarse:
Asociación Civil Estación Esperanza: (011) 4629-0291.
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*Agencia Universitaria de Noticias y Opinión
Revista Tercer Sector
David Emanuel heredia dice:
Cumpas necesitamos de tu colaboración para el sostenimiento del merendero y comedor Los Caruchines. Nos serian de gran utilidad todo tipo de alimentos no perecederos y ropa a ser entregado a unos 100 niñas y niños de las comunidades de B° Cerro Norte.
Desde que empezó la cuarentena, y viendo las dificultades económicas de muchas familias de nuestro barrio, comenzamos a brindar merienda y cena para quienes la necesitan.
Realizamos estas actividades con el esfuerzo de vecinas y vecinos, sin ningún aporte del Estado ni de ninguna organización ni partido político.
Desde ya agradecemos tu colaboración !!!!.
Contactos:
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