Un programa para mejorar la situación de los presos

(AUNO-TERCER SECTOR*) “Lo que ocurrió en la cárcel de Coronda es producto de un problema estructural del sistema carcelario”, denunció el secretario de la Fundación por los Detenidos Sociales (FUNDESO), Daniel Barberis al referirse a la masacre ocurrida en la provincia de Santa Fe donde fueron asesinados 13 presos. Dos meses antes, en Córdoba capital, un motín dejó ocho muertos alcanzando a familiares, policías y detenidos. Fuera del impacto inmediato provocado por la amplia difusión del tema en los medios de comunicación, no se conocen cambios en la política carcelaria. Actualmente, la entidad espera que el Ministerio de Justicia apruebe un programa de formación laboral para los detenidos.
El representante de Fundeso es crítico frente a la legislación penal. “Se votan prescripciones para los funcionarios, al mismo tiempo que se votan leyes más duras contra los pobres”, explicó. Es por esta razón que Barberis plantea que el sistema tiene “un problema estructural” que no se solucionaría con más y mayor represión.
“Es insólito que el gobierno de Santa Fe no vea la incompatibilidad histórica entre rosarinos y santafesinos, y decida poner en una prisión 900 de una bando y el resto del otro”, se quejó Barberis, y agregó que “no se puede manejar de esta manera cárceles multitudinarias y pretender la reinserción social, por eso el sistema está estructuralmente equivocado”. Según Barberis, la alternativa es construir cárceles más pequeñas, “colonias para un seguimiento personalizado de la evolución del detenido, proveerle educación, si no tiene”.
La organización que trabaja con la población carcelaria se propone promover la formación laboral de los detenidos a través de un convenio con el gremio del calzado. En el proyecto que elaboraron con la participación el sindicato del Calzado se propone la capacitación de detenidos en oficiales aparadores de calzado, una importante etapa técnica en la manufactura de este producto.
En líneas generales, el convenio que pretenden firmar con el Ministerio de Justicia busca armar talleres en las cárceles. La idea es que de ahí se formen “aparadores oficiales”, título que otorgaría la entidad gremial y que daría a los ex convictos salida laboral.
Además, el programa incluye abundar en la problemática del SIDA teniendo en cuenta los altos índices de la enfermedad en la población carcelaria. Un curso de capacitación se hace indispensable, según Barberis: “Está diezmando a la población carcelaria, al no haber una política de prevención por parte del Gobierno nacional”. Para eso, cuentan con el apoyo de otras ONG con experiencia en el tratamiento del SIDA en las cárceles.
El programa se encuentra “en la etapa administrativa”, luego de que el organismo presentara la versión en borrador del convenio en diciembre del año pasado. “Por suerte no se cayó”, dice el secretario, esperando su aprobación para los próximos meses.
Desde 1987 la FUNDESO se encarga de asistir gratuitamente a los presos en casos de conflictos carcelarios y de dar asesoramiento jurídico en casos de agravamiento de las condiciones de detención. También brinda una especial atención a los detenidos y liberados enfermos de SIDA, al ofrecerles asistencia psicología.
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*Agencia Universitaria de Noticias y Opinión
Revista Tercer Sector