(AUNO-Educación*).— En un primer momento se comenzó a recopilar entrevistas entre 2001 y 2002 con el oído puesto sobre aquellas referidas al período de la dictadura, pero aún sin tener en claro el objetivo final. Un año más tarde, en 2003, se puso en marcha el proyecto para crear el archivo con entrevistas a los protagonistas de la historia argentina reciente: desde testimonios de dirigentes políticos, sindicales, economistas, militares, dirigentes de organizaciones armadas, hasta reflexiones de intelectuales.
El instituto de investigaciones Gino Germani, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, ya recopiló unas 120 entrevistas de personajes destacados que formaron o forman parte de la historia nacional como Raúl Alfonsín, Carlos Corach, Tulio Halperín Donghi, Lorenzo Pepe, Enrique Gorriarán Merlo, Juan Alemann, José Alfredo Martínez de Hoz, y Adolfo Pérez Esquivel, entre otros.
El proyecto estuvo bajo la dirección de Marcos Novaro, quien en declaraciones a la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión explicó que “el archivo reúne dos tipos de testimonios: los recogidos por el propio equipo de trabajo; y los que aportan como donación otros investigadores, que han realizado estudios sobre el período. En ambos casos se organiza el material en colecciones temáticas. Hasta el momento están abiertas a consulta tres colecciones, violencia política, derechos humanos y fuerzas armadas; políticas económicas; e instituciones, partidos y gobierno”.
Además, comentó que las entrevistas seleccionadas se realizaron según un plan de trabajo: se elige un conjunto de posibles entrevistados según su relevancia, campo de acción, período en que se desempeñó; se confecciona una guía de entrevista a partir de la consulta de material bibliográfico; y se acuerda con el entrevistado este cuestionario, o al menos sus líneas generales, la duración de la entrevista en general se trata de varias sesiones y el grado de publicidad que está dispuesto a autorizar de su testimonio. Luego, se firma un contrato que ofrece alternativas, desde una consulta totalmente irrestricta hasta limitaciones muy específicas para ciertos fragmentos o temas. “Tratamos de que los testimonios incorporados de otros equipos e investigadores se acomoden a estos criterios, algo que no siempre se logra, pero lo importante es que se trate de materiales relevantes sobre el período que el archivo abarca, desde los años ‘60 hasta la actualidad”, destacó Novaro.
La consulta del archivo es pública y gratuita, y para que pueda aprovecharse al máximo, se ofrece un catálogo donde se presenta un detalle técnico de cada entrevista: formato de presentación, si es audio, video y/o trascripción; duración; fecha de grabación e investigadores participantes; un listado de los temas y nombres aludidos. En breve, se incorporará una cronología, una bibliografía comentada y material documental complementario.
“Las fuentes orales poseen enorme utilidad para la reconstrucción de procesos históricos recientes. Esto es ampliamente aceptado hoy en día en las Ciencias Sociales, tanto en nuestro país como en el mundo entero, lo que ha llevado a la expansión de la producción, la preservación y el aprovechamiento de este tipo de fuentes. Ellas permiten captar las motivaciones y justificaciones que los actores asignaron a su comportamiento y al de los otros, y reconstruir acontecimientos de difícil comprensión por otros medios”, relató Novaro.
La investigación del instituto contó, en principio, con apoyo de UBACYT, de la Fundación OSDE, y luego se sumaron la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica, y el Conicet. El equipo que trabajó en el proyecto está integrado por Vicente Palermo, Hernán Charosky, Alejandro Bonvecchi y Ema Cibotti, junto a un grupo de becarios, y con Novaro a la cabeza.
El instituto Gino Germani comienza a tomar forma en los años ´40 cuando el historiador Ricardo Levene, profesor de Sociología, organiza el instituto de Sociología de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Luego de la creación de la Facultad de Ciencias Sociales, en 1988, se reglamenta su funcionamiento, con el fin de “poner atención sobre proyectos y programas que cubran gran parte de los ejes problemáticos de las ciencias sociales contemporáneas”. Además de los trabajos de investigación, “el instituto se vincula con las demandas emergentes de la sociedad, a través de actividades de extensión, asesoría y cooperación técnica”, cuentan sus responsables.
- Agencia Universitaria de Noticias y Opinión.