“Los ambientalistas tanto de Gualeguaychú como de Colón deben establecer una tregua para permitir que los dos presidentes puedan avanzar en las negociaciones”, sostuvo Pérez Esquivel. Al respecto, consideró que tanto el presidente Néstor Kirchner como su par Tabaré Vázquez “tienen que tomar una decisión política junto a sus equipos técnicos”. Y subrayó que “los ambientalistas como las empresas tienen que hacer un alto para buscar una solución al conflicto, si no ésta situación va a provocar una mayor tensión entre los dos países”. Además, sostuvo que “hay que realizar estudios de impacto ambiental para saber cuáles serán las consecuencias de la instalación de las plantas y si es posible o no que se instalen” las dos factorías en la orillas del río Uruguay.
Para el premio Nobel la controversia entre la Argentina y Uruguay es “fundamentalmente un problema ambiental que va a perjudicar a la región”, señaló y argumentó que “hay que tener en cuenta que esa zona se dedica al turismo y a la agricultura, y por lo tanto, las papeleras van a perjudicar a ambos pueblos”.
La última gestión realizada por Pérez Esquivel con relación al conflicto fue una carta en la que le solicitó a ambos presidentes “un gesto de grandeza para establecer un diálogo”. El pedido fue suscripto por el escritor uruguayo Eduardo Galeano, la presidenta de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Nora Cortiñas, y el escritor Ernesto Sábato, entre otros.
”Todavía no tuvimos respuesta –explicó Esquivel-. Esperamos que esta semana tengamos algunos indicios para trasladar a gente de Uruguay a la Argentina y viceversa”, y así iniciar el diálogo.
El conflicto comenzó hace tres años, cuando los habitantes de Gualeguaychú, una ciudad de Entre Ríos de cien habitantes, emprendían su oposición contra la instalación de dos plantas de celulosa al otro lado del río Uruguay. Les preocupaba que la producción de pasta celulósica con dióxido de cloro (ECF) de la española Ence y la finlandesa Botnia dañe el medio ambiente y ponga en peligro la salud de los habitantes de la región. Y además, afecte la producción agrícola y el turismo, sus principales fuentes de ingresos. La construcción de las obras se inició en abril de 2005 y está previsto que finalicen en agosto de 2007.
E.V.
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*Agencia Universitaria de Noticias y Opinión
Revista Tercer Sector
