Veinte años para el femicida de Fátima Catán

El TOC 4 condenó a Martín Santillán, ex pareja de la joven embarazada que murió en 2010 con el 85 por ciento de su cuerpo quemado. Sin embargo, gozará del beneficio de la prisión domiciliaria hasta que el fallo quede firme. “Consideramos que es una pena importante en relación al delito cometido aunque, no sea lo que se merece este hombre”, dijo la querella.

Marina Pandolfi

Lomas de Zamora, abril 29 (AUNO).- El Tribunal Oral en lo Criminal 4 de Lomas de Zamora condenó a Martín Santillán a 20 años de prisión por el femicidio de su ex pareja, Fátima Catán, la joven de Villa Fiorito que en agosto de 2010 murió con el 85 por ciento de su cuerpo quemado. Sin embargo, el condenado no irá a la cárcel y seguirá con prisión domiciliaria hasta tanto la condena no quede firme.

Luego de que la semana pasada el TOC anticipara que habría un “veredicto condenatorio” contra el acusado, de 36 años, los jueces interpretaron que el delito por el que se lo acusó fue “homicidio simple en contexto con violencia familiar”, y pautó para ayer, martes, la lectura de los fundamentos y de la pena correspondiente.

“Consideramos que es una pena importante en relación al delito cometido aunque, no sea lo que se merece este hombre. Si esto hubiera ocurrido con la reforma del Código Civil, probablemente la condena hubiera sido perpetua. Sin embargo, estamos satisfechos, aunque vamos a seguir en la lucha para que el fallo quede firme lo antes posible”, contó Alberto Palacio, uno de los abogados de la familia Catán.

Por su parte, Gabriel Juricich, el otro abogado querellante, sostuvo que “debe ser una condena ejemplificadora para que estos crímenes no sigan ocurriendo”. Aún así, ambos consideran que hay que “hacer un seguimiento” para que el Tribunal de Casación ratifique la condena y Santillán vuelva a la cárcel.

Desde que comenzó el debate, la familia Catán estuvo acompañada por allegados y distintas organizaciones políticas y sociales, que se hicieron presentes durante el proceso. El pedido era uno sólo: “justicia para Fátima”, cuya causa estuvo estancada durante dos años hasta agosto de 2012, cuando Santillán fue detenido y llevado hasta el penal de Magdalena. No obstante, un juez de garantías hizo lugar al pedido del imputado del beneficio de la prisión domiciliaria, alegando que otros presos lo golpeaban. Desde entonces, aguardó el comienzo del juicio oral en su contra desde su casa en Villa Fiorito.

A lo largo del juicio, Santillán permaneció callado junto a su abogada y muy pocas veces se volteaba a ver a los únicos seis familiares que iban a acompañarlo. Por momentos, parecía ajeno a la situación y sólo se limitaba a mirar por la ventana o a estar cabizbajo. El día del “anticipo de veredicto”, estuvo apartado de su familia y miraba por la ventana. Hoy solicitó no estar presente.

Estefanía, una amiga de Fátima, tiene su propia cajita de recuerdos. En ella está guardado el día en que se conocieron, en el curso de barman, y las noches que compartieron juntas trabajando atrás de la barra del boliche Poupeè. También están las charlas con mates de por medio en casa de alguna. “Ella era una chica muy alegre. En los cumpleaños, era la que le gustaba encargarse de hacer la torta o la que nos peinaba y maquillaba a todas para salir. Era re coqueta ¿viste? Cuando quedé embarazada de mi primer hijo, ella fue la primera que lo supo, la primera a la que quise contarle. Me quedo con esos recuerdos, porque el día que la tuve que despedir no me lo olvido más”.

MP-AFD
AUNO-29-04-15

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