Un parque industrial, muchas incógnitas

Las parcelas se venden sin estar autorizadas. Los vecinos rechazan su instalación. La Secretaría de Política Ambiental bonaerense argumenta que no puede intervenir en el asunto por el mero hecho de que el espacio “no está habilitado ni cumple con la ley”.

El Parque Industrial de Lomas de Zamora inaugurado por el intendente Jorge Rossi el 4 de septiembre pasado es “sólo es eso, un proyecto de parque industrial”, según lo admitió un funcionario comunal. Los vecinos de la zona no saben qué tipo de industrias van a funcionar allí y a pesar de que la empresa que lo administra ya vendió alguna de las parcelas, la Secretaría de Política Ambiental de la provincia de Buenos Aires afirmó que el terreno “no cumple con las medidas necesarias” para ser habilitado, según le dijeron autoridades de esa área a AUNO.

Antes de que una iniciativa privada proyectara un parque industrial para el distrito, hubo una propuesta de los ejecutivos municipal y provincial que culminó en una cárcel y un complejo habitacional abandonado. (ver El proyecto que no fue )

El nuevo polo industrial que pretende cobijar a más de 60 empresas en el distrito está ubicado en Madrid y Garibaldi, Llavallol, y fue comprado por la empresa Polinsur con el respaldo del Ejecutivo lomense que promovió la declaración de “interés municipal” mediante una ordenanza que, sin embargo, no le asegura un futuro a la iniciativa.

Fuentes de la Secretaria de Política Ambiental de la provincia de Buenos Aires consultadas por esta agencia (y que pidieron reserva de identidad por cuestiones políticas) aseguraron que aún “no se presentaron los papeles correspondientes al estudio de pasivo ambiental”, lo que significa que el parque podría no abrirse debido a que “no tiene el certificado de aptitud ambiental”, tal como requiere la ley 11.459, de Radicación Industrial.

Por su parte, el presidente del Consejo Asesor del Instituto Municipal de la Producción, el Trabajo y el Comercio Exterior (IMPTCE), Julio Massara, sostuvo que “lo que se inauguró y ya está aprobado por el Ministerio de Producción (bonaerense) es el proyecto de tener un proyecto de Parque Industrial” (SIC).

Sin embargo, ante las denuncias de la oposición que hablan de que el espacio no puede inaugurarse, Massara aseguró que “la empresa Polinsur nos ha dicho que se están presentando los estudios necesarios” para su apertura y aseguró que “hay uno realizado por la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) que muestra que el agua freática que entra y sale del parque, es agua potable”.

Uno de los integrantes de Comisión Asesora Permanente de Ecología y Protección del Medio Ambiente, Efraín Zumarraga remarcó en diálogo con AUNO que “el estudio realizado por el CIC no es válido porque la Secretaria de Política Ambiental tiene que estar presente”, en ese tipo de evaluaciones.

Incluso afirmó que “hay estudios de Greenpeace que demuestran que ese espacio (el que ocupa el Parque Industrial y sus alrededores) está totalmente contaminado”.

El parque, que cuenta con 95 mil metros cuadrados de los que 22 mil son cubiertos, se ubica en el ex predio de la empresa carboquímica Atanor, denunciada por los habitantes de Llavallol y Greenpeace por volcar desechos químicos considerados cancerígenos durante los 20 años en que la empresa funcionó. (ver Las empresas vecinas, en problemas )

Allí radicaría el problema principal, puesto que se cree que los químicos dejaron un pasivo de contaminación permanente tanto en los suelos como en el agua.

Antes de la inauguración del parque, representantes de diversas organizaciones no gubernamentales integrantes de la Comisión Asesora Permanente de Ecología y Protección del Medio Ambiente se presentaron en la Secretaria de Política Ambiental y para mostrarse “preocupados por la puesta en marcha del polo industrial” y además reclamar “la falta de voluntad política que hay en el municipio” al respecto, informó Zumarraga.

“Nosotros siempre hemos extendido la mano y buscado el diálogo, pero cuando no hay capacidad para dialogar huyen y se encierran –sentenció en referencia a los funcionarios lomenses- Eso desgraciadamente es lo que está ocurriendo ahora. No hay voluntad política.”

En esa misma línea, Zumarraga explicó que también se presentaron ante el área medioambiental del gobierno provincial porque en la Municipalidad lomense tienen “las puertas cerradas” y porque “la Secretaría (de Política Ambiental) tiene la responsabilidad ineludible de tomar una medida de carácter cautelar para exigir los estudios necesarios que involucren al predio y sus adyacencias”.

En tanto, fuentes de esta dependencia informaron que la institución “no tiene por qué exigirle a la empresa ni al municipio que presenten la documentación para tener el certificado de aptitud ambiental del parque ya que, simplemente, en el momento en que quieran abrirlo no van a poder proceder porque no están cumpliendo con la ley”.

Con estos argumentos que provinieron de las dependencias más altas del Estado provincial, está claro que el destino del predio es incierto, pero ya están vendidos 20 de los 63 lotes en que está dividido, según muestra la página de internet del Parque Industrial (ver www.parqueilz.com.ar).

“Esto es una estafa a las empresas que los compran”, critiró Zumarraga y vaticinó que “si no se autoriza (el parque), los que invirtieron van a tener un perjuicio económico, y eso no terminaría allí porque como las empresas pueden apelar a la justicia y el responsable es el municipio, los que van a tener que pagar son los vecinos”.

Mientras tanto, desde la Intendencia aseguraron varias veces a distinos medios de comunicación, inclusive a AUNO, que se van a respetar las normas y que la construcción del polo industrial generará 3 mil puestos de trabajo para los habitantes de Lomas de Zamora.

A pesar de las promesas de empleo, los vecinos de la zona todavía no saben qué es lo que se inauguró en septiembre pasado ni qué tipos de fábricas van a funcionar en el lugar.

En este sentido, el presidente de la sociedad de fomento Lucha y Progreso, ubicada frente al predio industrial, Francisco Piedrabuena, sostuvo que “acá nadie sabe que es lo que van a hacer” y opinó que la inauguración del parque “fue todo un movimiento de campaña política”.

En diálogo con esta agencia, el presidente de esa organización barrial donde funciona una salita médica de ayuda comunitaria afirmó que “en esta zona las personas por lo general no llegan a los 65 años. Uno no lleva la cuenta pero hablando en el barrio con los vecinos se sabe y casi todos mueren de cáncer”.

Por el momento, el objetivo principal del reclamo de los vecinos es “que se termine con la contaminación” y esperan que no pase lo mismo que en la época de Atanor cuando “el olor era terrible, nauseabundo y no se podía respirar”.

NS-NL-AFD
AUNO-12-10-07
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