Por Ezequiel Bergonzi y Juan Pollio
La empresa Trenes Argentinos avanza en las gestiones para reactivar el ramal Puente Alsina – Aldo Bonzi de la línea Belgrano Sur tras una serie de reuniones con organizaciones sociales encargadas del mantenimiento de la traza. Desde la compañía estatal adelantaron que las obras iniciarán a partir de la localidad de Tapiales, en La Matanza, con dirección a Lanús. Sin embargo, el intrusamiento de las vías en varios tramos del recorrido dificulta la estimación de una fecha para el retorno del ramal clausurado hace cuatro años.
En los últimos meses hubo una serie de reuniones entre la empresa estatal y algunos actores sociales involucrados en la preservación de los terrenos por donde pasaba el ferrocarril que unía la localidad matancera de Aldo Bonzi con Puente Alsina, en Lanús. De acuerdo a Ramón Castillo, referente de las Organizaciones y Vecinos del Belgrano Sur, durante la reunión que mantuvieron con el jefe de gabinete de Trenes Argentinos, Marcelo Díaz, le plantearon la necesidad de que desde el Estado “se hagan responsables del mantenimiento y limpieza de la vía para que en el día de mañana el trabajo no sea tan complicado”.
Actualmente, la limpieza y el desmalezamiento del terreno por donde pasaba el ferrocarril se realiza “a través de cooperativas conformadas por trabajadores retirados del servicio ferroviario”. En ese sentido, Castillo subrayó que estas tareas se hacen de forma ad honorem. Además, explicó, en diálogo con AUNO, que en el tramo del recorrido entre Puente Alsina y La Salada “se robaron muchos durmientes y rieles”. Por lo tanto, desde la organización consideraron que es necesario, además de reponerlos, realizar “un control más estricto por parte de Trenes Argentinos para evitar que eso vuelva a suceder”.
Otro de los reclamos que le hicieron a Díaz fue la inclusión de un apeadero cercano al Mercado Central con la intención de que las personas que usen el tren “abaraten los costos de vida”. Desde la agrupación, también aseguraron que la reactivación del ramal “va a ser una fuente de trabajo bastante importante”. “En cada estación tiene que haber gente, en los trenes tiene que haber gente, tiene que haber servicio de vigilancia también; los kioscos que se van a armar en las estaciones, los puestitos que se van a armar en diferentes lados, incluso los vendedores ambulantes”, ejemplificó Castillo a este medio.
A pesar de que no hubo un anuncio oficial, se espera que las autoridades de Trenes Argentinos se pronuncien más temprano que tarde al respecto. Una comitiva de la compañía ferroviaria iba a participar del acto que renombraría el jueves 25 de marzo a la estación “Villa Fiorito” por “Diego Armando Maradona”. Sin embargo, debido al mal tiempo fue reprogramada. La nueva fecha todavía no ha trascendido.
Las dificultades para su regreso
El gran problema que enfrenta el ramal para su regreso no es la falta de durmientes o el terreno que se encuentre sin mantenimiento, sino que en varias partes del recorrido las vías fueron tomadas y ocupadas. Incluso se construyeron viviendas precarias sobre ellas y algunas de las estaciones.
“Lo más complicado que tenemos es de Ingeniero Budge hacia la ribera. Por ejemplo, la estación de Budge está intrusada hasta la segunda vía y de ahí hacia La Salada están haciendo casas también sobre las vías”, relató el referente de la agrupación que se encarga del mantenimiento de la traza. Otra de las zona afectadas por la ocupación de la vía es la localidad de Caraza, en el partido de Lanús.
De manera similar se expresó el gerente de la Línea Belgrano Sur, Daniel Novoa, quien confirmó que “hay muchas familias viviendo sobre la traza”. Para solucionar esta problemática, el funcionario explicó a AUNO que se busca “interactuar con los municipios para reubicar a estas familias”.
El recorrido original del ramal iniciaba en el partido de La Matanza, en la estación Aldo Bonzi. Una vez cruzado el Riachuelo seguían las estaciones de La Salada, Ingeniero Budge y Villa Fiorito. Finalmente, el trayecto terminaba con las estaciones de Caraza, Villa Diamante y Puente Alsina, en el partido de Lanús.
Luego del cese de las actividades el 4 de agosto en 2017, la Municipalidad de La Matanza reutilizó la estación de Aldo Bonzi para un ramal que lo sustituya de manera parcial. Otra de las acciones fue crear un apeadero en la localidad de Tapiales, llamado Kilómetro 12, el cual sirve como cabecera del nuevo ramal, que se extiende hasta la localidad de Libertad.
Novoa adelantó que “la idea es avanzar desde el Kilómetro 12 en dirección a Puente Alsina debido a que esa parte de la traza sí se encuentra habilitada». Sin embargo, no dio fechas concretas para el inicio de las obras ni el tiempo estimado en que se tardaría en reactivar el ramal: “¿Cuánto tiempo nos va a llevar? Nadie lo sabe, cuanto más estemos involucrados creo que va a ser mucho más fácil”, añadió.
Las críticas a los municipios
A diferencia del partido de La Matanza, que mantuvo en funcionamiento los segmentos del ramal que se encuentran dentro de su distrito, los municipios de zona sur no realizaron un mantenimiento similar. Sobre el papel que tuvieron ambas jurisdicciones en el estado actual del ramal, el referente de la agrupación ferroviaria fue tajante: “La dificultad mayor es la desidia de los intendentes municipales tanto de Lanús como de Lomas de Zamora”.
Para Castillo, ambas intendencias “permitieron el intrusamiento de las vías, algo que podría haberse evitado”, según consideró el entrevistado, si hubieran utilizado “el recurso de la Justicia Federal”. Incluso en el caso de la jurisdicción gobernada por Néstor Grindetti se hicieron intentos manifiestos por eliminar las trazas de las vías.
Dos años después del cierre del ramal, desde la intendencia publicaron “Lanús Visión 2030”, un documento que, entre otras medidas de cara a un “desarrollo sustentable”, detallaba la reconversión de las estaciones Villa Caraza y Villa Diamante en “parques lineales” con el objetivo de mejorar la “conectividad metropolitana”.
Consultado al respecto, Novoa consideró que en el caso de Lanús se modificó la traza por donde transitaba el ramal ferroviarios gracias a “algunos permisos precarios”. Castillo fue mucho más directo y calificó a la demolición de la estación de Villa Caraza de ser “crimen”.
“El crimen más grande que cometió el intendente de Lanús es derrumbar una estación histórica, ahí están haciendo parques incluso pusieron una plaqueta en homenaje a un vecino en medio de las dos vías. Es una provocación lisa y llana hacia nosotros”, denunció el integrante de Organizaciones y Vecinos del Belgrano Sur.
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