«Todos sabían que mi hermana estaba muerta y nadie quería decir nada»

La semana pasada comenzó el juicio oral por el crimen de Roxana Núñez, la joven desaparecida en 2009 en Tristán Suárez y cuyo cuerpo todavía no apareció. Los tres imputados confesaron ante los jueces haberla matado y prendido fuego.

Marina Pandolfi

Lomas de Zamora, junio 25 (AUNO).- En los Tribunales de Lomas de Zamora tiene lugar el juicio oral por el asesinato de Roxana Núñez, una joven de 28 años que desapareció en febrero de 2009 en la localidad de Tristán Suárez, partido de Ezeiza, y por cuyo crimen son juzgados su ex pareja Carlos Zárate, junto con otros dos conocidos, Alejandra Danza y Javier Leguiza, quienes en una de las audiencias confesaron haber matado y quemado a la mujer.

Roxana vivía con su hermana en España desde hacía tres años y había vuelto a Argentina de visita. La noche en que desapareció había pasado el día con su familia en el cumpleaños de uno de sus sobrinos, Elías, hasta que uno de sus hermanos se ofreció a llevarla a su casa.

“Ella no se quería ir todavía. Quería quedarse y discutió con mi mamá por eso”, declaró su hermano Mariano, quien la acompañó de todas formas a lo de Zárate y donde además también se encontraban Alejandra Danza y Javier Leguiza, una pareja amiga del ex novio de la víctima.

Al día siguiente, Roxana todavía no había vuelto a su casa y entonces su madre, María García, y sus hermanos decidieron iniciar la búsqueda y el 4 de marzo se realizó la denuncia que primeramente se caratuló como “averiguación de paradero”.

Luego de cuatro meses de búsqueda infructífera y sin noticias acerca del paradero de Roxana, la familia Núñez recibió un dato de parte de un testigo encubierto acerca de lo que presuntamente había ocurrido: “En agosto recibo un llamado. Me dijeron que a mi hermana la habían matado y me dan la dirección de la casa de Zárate”, contó Mariano ante los jueces que investigan la causa.

Según los relatos de otros testigos del juicio, aquella noche Roxana se dirigió a la casa de Zárate, en donde también se encontraban Danza y Leguiza, y allí se produjo una discusión.

Por su parte, ante la pregunta del fiscal José Luis Michelini de si tenía idea del motivo de la pelea, Mariano respondió: “Se peleó con ellos porque la acusaron de ser amiga de la policía y que iba a denunciarlos por vender droga”.

Luego de varios rastrillajes policiales en Buenos Aires y otras provincias con el fin de descartar la hipótesis de que Roxana había sido víctima de una red de trata de personas y con la ayuda de la división de Delitos Complejos y Crimen Organizado, su ex pareja confesó haberla prendido fuego, pero culpó a Danza y a Leguiza por haberla matado a golpes.

Como resultado, Carlos Zárate, Alejandra Danza y Javier Leguiza fueron detenidos y confesaron ante el tribunal su implicancia en el crimen, aunque no revelaron dónde se encuentra hoy el cuerpo de Roxana.

Según afirmó a AUNO el abogado de la familia Núñez, Marcelo Ángel Biondi, la causa fue caratulada nuevamente como “homicidio doblemente calificado por alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas”.

“Todo Ezeiza sabía que a mi hermana la habían matado, pero nadie quería decir nada ni aunque ofreciéramos recompensa porque, como todos ellos son narcotraficantes, nadie se quiere meter”, informó a AUNO Adriana Núñez, hermana de la víctima, y agregó que “ahora, ellos ya están jugados. Nosotros confiamos mucho en Dios y en la Justicia de que esto se va a aclarar”.

MP-AFD
AUNO 25-06-12

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