Lomas de Zamora, junio 15 (AUNO).- “Hoy no se sabe bien qué sucede con las mujeres que son rescatadas” de las redes de trata de personas, deslizó la periodista Elizabet Contrera durante una charla-debate en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Lomas de Zamora que reunió a especialistas en esa temática y de género, que analizaron las políticas públicas en ese sentido.
La Coordinadora Nacional de la Red Alto al Tráfico y a la Trata (RATT), Viviana Caminos, dio el puntapié inicial y explicó que la RATT es una Red de ONG y de personas que “viene trabajando este tema desde 1998, con un trabajo territorial que ya está bastante extendido”, declaró y agregó que fueron “una de las primeras que estuvieron al lado de Susana Trimarco cuando desapareció su hija, Marita Verón”.
“La trata es mucho más que una cuestión criminal, ya que afecta los derechos de las personas”, manifestó Caminos, para dejar claro que el tráfico de personas tiene que ver con redes criminales que reclutan víctimas por medio del engaño como forma más frecuente y a través de ofertas de trabajo como niñeras, camareras en restaurantes, o empleadas en casas de familia.
Las redes no eligen a sus víctimas al azar, ya que hay un perfil determinado que engloba a mujeres y niñas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad. “No cualquiera es víctima de trata de personas—afirmó la Coordinadora de la RATT- En su mayoría son personas frágiles, que están sin trabajo, indocumentadas, que han sido víctimas de abuso o de violencia en su casa”.
Resultado anticipado
El “delito de resultado anticipado” es una figura legal que no se refiere sólo a la explotación sexual sino que previamente se deben tomar en cuenta el reclutamiento y el traslado que, justamente, sucedieron antes.
En lo referente a la explotación y lo que esta incluye, previamente a la ley 26.364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas promulgada en el 2008, una persona que se encontrara bajo circunstancias de trata podía ser penada si cometía algún delito de tipo migratorio o venta de sustancias ilegales.
Sin embargo, a partir de la sanción de esa legislación, en el artículo 5 se especifica que “las víctimas de la trata de personas no son punibles por la comisión de cualquier delito que sea el resultado directo de haber sido objeto de trata”.
En Argentina, el ejercicio de la prostitución en forma autónoma no es un delito. Lo que sí está prohibido es la explotación de la prostitución ajena en lugares como whiskerías, cabarets, casas de masajes o prostíbulos, donde hay un administrador encargado de llevar adelante esa tarea.
Cliente y consumidor
La periodista Elisabet Contrera sostuvo que al hablar de clientes “hay alguien que vende un servicio y del otro lado una persona que lo compra. Por ende, están una situación de igualdad”, pero en el caso de la trata, “hay desigualdad porque hay una mujer que está sometida y sólo tiene su cuerpo para sobrevivir”.
Además, consideró respecto de aquellos que ejercen la profesión periodística que “es necesario mantener el tema en agenda” y no se debe mostrar siempre “la imagen de la mujer encadenada porque hay miles de situaciones donde también está amenazada o es víctima de una adicción que la misma red promovió”.
Políticas públicas
La eliminación de los avisos sexuales clasificados en los medios gráficos por Decreto Presidencial en 2011 y la creación de la Oficina de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata constituyen los primeros pasos que respalda la nueva ley.
No obstante, sigue habiendo limitaciones ya que la Oficina se encarga de la víctima en el momento del rescate, pero no cuando esta decide volver a su hogar. “Hoy no se sabe bien qué sucede con las mujeres que son rescatadas. Algunas vuelven a su provincia de origen donde no tienen muchas posibilidades. Otras terminan volviendo a manos del proxeneta porque no les queda otra alternativa”, aseguró Contreras.
Para continuar profundizando los avances, según Contreras, es necesaria “una mayor capacitación a los operadores judiciales, a las fuerzas de seguridad, a los jueces, a todas las personas que intervienen en el proceso y también la apertura de mayores refugios para asistir a las víctimas rescatadas”.
“Un cambio cultural es lo más importante, pero el proceso será lento porque hay una gran cantidad de ideas, valores, estereotipos y prejuicios que legitiman y sostienen que las mujeres están disponibles para el consumo de los hombres”, concluyó la periodista.
De la charla también participó el periodista Alejandro Córdoba, quien además presentó su libro “Luces Rojas”, una investigación que aborda la problemática del tráfico de personas en Argentina.
MP-AFD
AUNO-25-06-12