(AUNO) El Consejo Argentino de Oftalmología y la Sociedad Argentina de Oftalmología realizaron el Curso Anual de Oftalmología 2006 (CAO), donde se pasó revista a las actividades solidarias que se llevan a cabo en la especialidad y se abordó la problemática de los trastornos de la visión en la Argentina.
El vicepresidente y coordinador del CAO, Omar López Mato, recordó que “las actividades solidarias comenzaron hace 10 años con las campañas de detección de glaucoma y retinopatía diabética y hasta la fecha se llevan examinados 60 mil pacientes”
López Mato, entrevistado por AUNO, destacó que “desde hace más de una década muchas instituciones oftalmológicas privadas, vienen haciendo distintas campañas de cirugía de cataratas en el país”. Para graficar esta afirmación el médico explicó: “En el ámbito estatal se realizan alrededor de 10 mil cirugías anuales, mientras que estas fundaciones operan entre 1500 y 2000 cataratas al año, sin costo, o con un arancel muy accesible para los pacientes de bajos recursos.
Consultado por el aumento de los trastornos visuales en los últimos años, López Mato minimizó la incidencia del uso de aparatos o pantallas que traen molestias como el cansancio de la vista, o la sensación de “ojo seco”, y puntualizó que “la principal causa de los trastornos visuales y ceguera es la exposición a los rayos ultravioletas”. También mencionó la incidencia de la diabetes, el aumento de la expectativa de vida y las enfermedades maculares de los ancianos, y la sobreviva de niños de bajo peso al nacer o prematuros con sus consecuentes trastornos retinopáticos.
López Mato le dio especial importancia a la problemática socioeconómica de la población y aseguró que “en la medida en que los pacientes no tengan acceso a la salud por escasez de recursos, aumenta la incidencia de ceguera por cataratas, glaucoma y diabetes”.
Las cataratas se producen por la opacidad del cristalino que funciona como una lente por detrás de la pupila, encargada de enfocar las imágenes sobre la retina, el verdadero órgano receptor de la visión. Las opacidades obedecen a diversas causas como las de origen genético y metabólicas.
“Las restricciones socioeconómicas determinan que en la Argentina se operen 80 mil cataratas al año, de las cuales sólo el 15 por ciento están a cargo del Estado y de entidades privadas a bajos costos, mientras que para igualar los índices de la India, por ejemplo, (3 por 1000 habitantes al año), deberían operarse 110 mil pacientes por año”, explicó el profesional. Destacó además que “el país cuenta con más que suficientes cirujanos y una capacidad ociosa de quirófanos, especialmente en el área privada, para hacer frente a esta realidad sanitaria”.
El consejo propuso al Ministerio de Salud seguir el ejemplo de Chile, donde se detectan cataratas en los hospitales públicos y se confeccionan listas de pacientes a operar, a quienes después se les asignan centros privados por precios convenidos previamente.
López Mato recordó que “se ha comenzado un plan conjuntamente con el Ministerio de Salud, para asegurar cirugías a los pacientes más necesitados”.
Durante el Curso Anual se abordaron otras problemáticas que enfrenta el sector, como “los efectos adversos de las cirugías oculares que realizan médicos cubanos y venezolanos y la venta indiscriminada de anteojos pregraduados sin control médico”, como destacó un fuente del CAO. En este sentido, el abogado y apoderado del CAO, Eduardo Riglos aclaró que “Las normas en toda la República Argentina establecen que para poder ejercer hay que estar matriculado” en referencia a los oculistas extranjeros cuya matrícula de origen no es válida en el país.
Al respecto, el asesor médico de la institución oftalmológica, Jorge Dri, aclaró que “lo que se exige es que (los oftalmólogos extranjeros) certifiquen su idoneidad, tal como ocurre cuando nuestros médicos van a otro país a ejercer sus especialidades”.
AUNO 7.08.06 GRB