La Cámara de Diputados de Buenos Aires emitió al gobierno bonaerense una declaración en la que expresó su “preocupación ante la realización de trabajos de refacción en la disco La Casona”, ubicada en Lanús, que fue clausurado tras la muerte del joven Martín Castellucci.
La declaración surgió luego de que se conocieran versiones acerca de la posible reapertura del boliche donde, en diciembre de 2006, falleció el joven, presuntamente a causa de una golpiza provocada por patovicas.
Las versiones surgieron del propio Departamento Ejecutivo de Lanús, según ratificó el padre de la víctima, Omar Castellucci, en diálogo con Auno.
Según el padre de Martín, el secretario de Gobierno de Lanús, José Luis Bianchi, dejó abierta la posibilidad de una reapertura bajo el argumento de que al tratarse de una propiedad privada, la comuna no puede prohibir que se realicen refacciones en esas instalaciones ni tampoco negar la habilitación para abrir allí otro tipo de comercio.
Las explicaciones del funcionario sonaron una semana después de que el intendente Manuel Quindimil ratificara públicamente la “clausura definitiva” del boliche.
No obstante, Castellucci reveló que “existen versiones que hablan de la próxima apertura de un parque cervecero, y hasta nos han llegado nombres de posibles testaferros” de los propietarios de La Casona.
En este contexto, la inquietud de la Cámara Baja bonaerense tuvo como fin “rechazar la reapertura como confitería bailable o bajo cualquier otra denominación”, según indicó el texto elevado al Gobierno provincial.
A Martín “lo golpearon cobardemente, abusando de su fuerza, porque reaccionó frente a la injusticia, por ser solidario con un amigo al que no habían dejado entrar al local por ser de tez más oscura”, sostiene la declaración impulsada por los diputados del Frente para la Victoria.
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