Para que los pibes vuelvan al club

Con carteles, bombos y volantes, decenas de vecinos se manifestaron frente a la sociedad vecinal y deportiva “El progreso”, de Adrogué, para escrachar a una familia que “se adueñó del club” y hace cinco meses no deja ingresar a los socios.

Marcos Stábile

Adrogué, julio 08 (AUNO).- Amenedo e Yrigoyen constituye uno de los puntos más transitados de la localidad de Adrogué. Allí se asienta el club barrial “El Progreso”, frente al cual ayer por la tarde vecinos y padres de los chicos que hasta hace poco asistían al club se manifestaron cortando la calle para hacer visible un reclamo que se leía en sus carteles y folletos: “Devuelvan el club a los chicos”.

En diciembre de 2002, Daniel Lara presentó la última nómina de la comisión directiva del club, según indicaron los manifestantes. En ese documento, él figuraba como la máxima autoridad de la institución. Durante los 14 años posteriores, “se hizo pasar por el presidente”, hasta que en marzo (tras las protestas de empleados y socios), decidió cortar con algunas de las actividades y echar a quienes las llevaban a cabo, dejando a más de 150 chicos “sin su segundo hogar”, explicaron vecinos y padres.

“Lo que pedimos es que nos devuelvan el club”, exigió Marcos Crouzat, quien fue desde hace casi veinte años y hasta marzo, el entrenador de fútbol de “El Progreso”. “Nosotros le rendíamos plata a Lara del fútbol, de los alquileres, de las cuotas, como si él fuera el presidente”, asegura Crouzat, y agrega que tanto él como los padres “a través de rifas y eventos” aportaban para mejorar la infraestructura de la sede.

Al notar irregularidades en la gestión del club y efectuar los reclamos correspondientes, tanto Crouzat como otros empleados fueron echados y el ingreso al club se vio restringido “a gusto” de “el presidente”, según afirmó Oscar Blanco, el delegado de Bochas.

Ante esta situación, socios, participantes, padres y vecinos decidieron solicitar a las autoridades municipales la intervención en el conflicto. “Viéndose venir todo este lío se forma una comisión normalizadora, durante esta semana, conformada por la familia de Lara y sus amigos del municipio”, cuestionó Crouzat.

Desde la comisión normalizadora, acusan al entrenador de “utilizar el club para su propio beneficio”, y justifican su despido por “su forma de actuar y proceder en la institución, utilizando a menores de edad para seguir estafando a un club de barrio”.

En un comunicado hecho vía web, los representantes de este comité subrayaron que “jamás nadie solicitó reunión informativa a esta comisión normalizadora” y señalaron que “se ofreció a los socios verdaderos la presentación de balances y estados contables al 2015”.

La movilización comenzó en la sede y se trasladó hasta la casa de Lara, ubicada a la vuelta del club y luego al estudio de abogados Salvadores y Asociados, que había colaborado con los trámites de la junta directiva, pero que rápidamente tuvo diferencias con la familia.

Si bien los integrantes de la comisión afirmaron que “los niños jamás fueron expulsados del club”, los manifestantes aseguraron que “se cambiaron las cerraduras y los candados de las entradas” para que no pudieran ingresar. Tanto ellos, como las autoridades, pidieron por la intervención de las autoridades del municipio. Sobre el final de la movilización, un representante de la Municipalidad se acercó y prometió “que el conflicto será resuelto antes de la semana que viene”.

AUNO 07-07-2016
MS-AFG

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