Ni madre ni padre: la xaternidad como identidad en la conformación de familias diversas

AUNO conversó con Andrea Rivas, presidenta de la Asociación Argentina de Familias Diversas (AFDA), sobre los avances y las cuentas pendientes para garantizar que las familias LGBTIQ+ no tengan obstáculos en el acceso a todos los derechos.

Por Carlos Dileo y Melanie Berardi

El imaginario colectivo continúa perpetrando aquel simbolismo de mamá, papá e hijes emparejado al término “familia”. Imágenes de adultes se siguen reproduciendo en los dibujos de cualquier niñe que sigue eligiendo, sin saberlo, como protagonistas a esas tres figuras. Sin embargo, las experiencias humanas demuestran que existen -y piden existir- otras vivencias por fuera de la cis-heterosexualidad y lo binario. 

La xaternidad, por ejemplo, busca “cobijar” a aquellas identidades que no se sienten representadas en la dicotomía madre/padre, y desde la Asociación Familias Diversidad de Argentina (AFDA) ponen en marcha acciones y estrategias para visibilizar y reclamar los derechos de quienes no encuentran lugar en el prototipo “tradicional” de dicho concepto.

En diálogo con AUNO, Andrea Rivas, presidenta de AFDA, profundizó en el concepto que le da nombre a la asociación civil que encabeza: “La diversidad familiar ahora está muy asociada a la diversidad sexual y es importante entender que la diversidad está compuesta por todas las diversidades familiares que no son la típica familia heterocisnormativa”.

“Es importante que esté relacionada con la diversidad sexual, porque nos brinda mayor visibilidad, pero realmente la diversidad familiar hoy en nuestro país es inmensa, por la cantidad de familias que tienen una conformación muy diferente”, aseguró.

Sin embargo, para Rivas, todavía hay un sesgo porque se piensa que “las familias de la diversidad sexual son solo las conformadas por dos madres o dos padres, que necesariamente tienen que ser dos madres lesbianas o dos padres gays, cuando la diversidad sexual tiene muchísimas más identidades y conformaciones”.

¿Cómo afectó la pandemia a las familias LGBTIQ+?

“Mal, muy mal”, aseguró Rivas. Una de las cosas que primero pasó fue que muches niñes y adolescentes “no tenían en sus casas lugares amigables para expresar su identidad de género o su orientación sexual“. Entonces la asociación trabajó bastante con esa problemática, aunque siempre con niñes que tenían conectividad.

“El incremento de la violencia también se suma, el tema de la precariedad laboral, que quedó súper expuesto, no sólo para las personas trans y travesti, que son las más vulneradas dentro de nuestra comunidad LGBTIQ+, sino también otras identidades que también tienen muchísima precariedad y sufrieron mucho. La inclusión laboral hay que seguir trabajándola porque no hay igualdad de oportunidades“, destacó sobre las problemáticas que se agravaron en el contexto de la cuarentena decretada para evitar la propagación del coronavirus.

De todos modos, desde la asociación civil no se quedan de brazos cruzados y motorizan desde capacitaciones hasta acompañamiento y asesoramiento con el fin de que los derechos de las familias diversas sean garantizados. La asociación está a cargo de la Casa del Orgullo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que se abocó a la virtualidad por la pandemia y posibilitó llegar con sus acciones a diferentes provincias. Además, durante la cuarentena, “el asesoramiento jurídico fue clave, en un momento en que el Poder Judicial estaba en feria y no todos los programas estaban funcionando. Tuvimos una alta demanda que nos permitió ver la vulneración de derechos y también una gran dificultad en el acceso a la Justicia. Además, estuvimos en el acompañamiento de las personas LGBTIQ+ para que reciban asistencia comunitaria”, explicó. 

La asociación civil trabaja en la promoción de derechos para familias diversas (Foto: AFDA)

La diversidad familiar como derecho

En paralelo a la promoción de espacios para la atención a las problemáticas de las personas LGBTIQ+, la AFDA se encarga de generar datos que permitan conocer en detalle cómo se encuentra, por ejemplo, el sistema educativo en cuanto a la inclusión de las familias diversas dentro de las instituciones educativas.

El año pasado hicieron una investigación sobre cómo era la experiencia de las personas LGBTIQ+ que tenían hijes en el sistema educativo argentino, y lo primero que surgió es una “muy baja implementación de la educación sexual integral, sin representación de la diversidad familiar”.

“No se piensa en otras conformaciones familiares porque no se tiene en cuenta que hay niñes que tal vez han perdido a su madre o a su padre, o que tienen otra situación legal como la adopción y están en esas situaciones de guarda o tutoría. Entonces, hay vulneración de derechos de la identidad de les niñes, no solo de la conformación de su familia, sino también de sus realidades porque la identidad también es un derecho dinámico, lo vamos conformando de una manera dinámica”, manifestó la abogada

Uno de los datos más llamativos de la investigación es que un 69 por ciento de les niñes dijeron que si sufriesen un acoso en la clase de parte de sus pares no harían nada por miedo. “Es una cifra muy alta y acá si encontramos un falta de comunicación con les docentes. Todavía se tiene que abrir mucho más la confianza al diálogo para que les niñes realmente puedan confiar en les docentes, para que puedan acudir y pedir ayuda y que no sientan que van a ser expuestes”, explicó.

En cuanto a las preguntas vinculadas a las leyes de Educación Sexual Integral (26.150) y de Identidad de Género (26.743), Rivas manifestó que les niñes querían que se hablara más de educación sexual integral, ya que “las charlas eran pocas”, siempre se abordaba “cómo cuidarse en relaciones sexuales y no tocaban otros temas”, y que “estas relaciones sexuales siempre eran binarias”.

Para Rivas, si se mantiene este esquema será “muy difícil que se puedan cambiar causas estructurales de discriminación”. Por otra parte, puntualizó que no hay la capacitación necesaria sobre identidad de género y también hay mucho binarismo en las escuelas. “Hay muchas niñeces no binaries que les cuesta mucho poder plantear esta situación o hacer su transición. El sistema binario sigue perpetuando estos estereotipos de género que siguen generando desigualdad”, remarcó.

Otra de las problemáticas que atraviesan las familias diversas se refiere a las posibilidades que tienen las personas LGBTIQ+ de acceder a la adopción de hijes. Desde la asociación civil accedieron a los números de cuántas carpetas se han presentado y descubrieron que el número era muy bajo comparado con el número de parejas heterosexuales. Sin embargo, todavía falta saber de la totalidad de carpetas presentadas cuánto se otorga a familias diversas. En ese sentido, la abogada insiste: “Ahí falta una gran recolección de datos, falta visibilizar más y que también se trabaje mucho más en el tema de la adopción. Hay muchas familias que quieren adoptar y todavía hay grandes sesgos discriminatorios”.

La pandemia de Covid-19 no frenó el trabajo de AFDA (Foto: Instagram)

Poder nombrarse: “Una disputa de poder”

Es sabido que el uso de la E (utilizada en el lenguaje inclusivo para incluir a las diversidades) despierta voces a favor y en contra. Riveas consideró que hay resistencia porque “es una disputa de poder en el lenguaje”, porque esa letra viene a “tratar de deconstruir la discriminación que hay sobre el mismo”. “La deconstrucción de un lenguaje que no sea discriminador, que no sea binario, es lo que está en disputa, por eso hay tanta resistencia”, aseguró.

En ese sentido, resaltó la importancia de hablar de “odio” en vez de “fobia” en los casos de violencia o asesinatos a personas de la diversidad. “Fobia se le tiene a las arañas, se le tiene a los insectos. Es algo que psicológicamente la persona tiene una enfermedad, algo que puede ser tratado. Cuando se nos mata, no se nos mata porque la persona tiene un problema psicológico o alguna enfermedad, sino porque hay odio, lisa y llanamente odio, es un crimen de odio. Por eso es importante que se diga lesboodio, homoodio, transodio, lgbtiq+odio”, advirtió. 

Y recordó: “Cuando empecé mi activismo hace muchísimos años atrás, una de las primeras cosas como abogade que me tocó vivir fue justamente ir al Senado a tratar de hablar con les asesores para que comprendieran que las personas LGBTIQ+ nos mataban por el solo hecho de ser personas LGBTIQ+ y que por eso nos odiaban, que eso era una causal exclusiva de odio de las personas sin ninguna otra interseccionalidad, que esto era lo primero que generaba odio y podía hacer que se matara a una persona por solo eso. Fue muy difícil hacerle comprender a las personas que también era otra causal de odio, así como lo era la religión, la etnia; que también la orientación sexual y la identidad de género tenían estas mismas características que podían llevar a estos mismos crímenes”.

Identidad: de donde vengo para saber hacia dónde voy

La construcción de su identidad se remonta al Barrio Inglés de Temperley, el lugar que la vio crecer y dar sus primeros pasos. Al indagar en sus recuerdos de aquellos años, Rivas declaró seguir siendo incluso una fiel hincha del Gasolero. “Más allá de que hace muchos años que vivo en la Ciudad de Buenos Aires, mi corazón está en zona sur, en Temperley, donde más viví, y un poco en Lomas (de Zamora). Fue fundamental haber sido criada allá y haber atravesado muchas situaciones no sólo de discriminación, sino de buen acceso de educación pero, al menos en mi caso, con muchos límites, sin educación sexual integral, con desprotección, pero con un capital humano muy bueno. Fue una infancia con muchos momentos difíciles, sobre todo mi salida del armario, que fue en la escuela; pero creo que hubiese sido así en cualquier otro lugar”. 

“(El sur) me da la visión del conurbano y de la provincia, y creo que sin eso sería muy diferente, porque todo es distinto en la Ciudad de Buenos Aires. Estoy realmente feliz de que haya sido un gran aporte haber vivido allí”. Al preguntarle por cómo le gustaría ser nombrade, Rivas dijo que los pronombres ella o elle, de forma indistinta, son los correctos en su caso ya que se identifica como lesbiana no binaria.

AUNO-28-12-20
MB-CD- SAM

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