Lomas de Zamora, julio 19 (AUNO).- Por debajo de las capas informativas de los grandes medios emergen los brotes discursivos de quienes intentan mostrar el otro lado de la pantalla. Los Ninjas de Brasil buscan la construcción de una nueva narrativa periodística que incline la balanza de la opinión pública del lado de las minorías. “Estamos muy enfocados en dar luz a cosas que no tienen espacios en los grandes medios”, aseguró Claudia Schulz, una de las precursoras de este grupo medioactivista, durante su paso por el festival transmedia Facción.
Narrativas INdependientes de Jornalismo y Acción (Midia Ninja) nació en 2013 a partir del circuito cultural Fora do Eixo (Fuera de Eje) y creció al documentar las protestas contra el aumento del transporte en 2013, la visita de Francisco a Río de Janeiro y las controversias derivadas del Mundial de fútbol, entre otros sucesos. Hoy cuenta con más de 2 mil colaboradores, la mayoría mujeres, y se sustenta en la autogestión y a través “de donaciones pequeñas que son muy grandes” bajo la modalidad de crowdfunding.
En la charla con AUNO, Schultz habla de fotografías, de streaming, de cobertura en tiempo real y la tarea que llevan adelante desde el espacio. También recuerda la primera casa colectiva de San Pablo donde empezaron “a conectar con otros movimientos y partidos políticos” y “a compartir la tecnología de comunicación que tenían de Fora do Eixo”.
En una pausa del encuentro de medioactivismo, cuenta cómo empezaron a comunicar cosas que los medios de comunicación no cubrían y a mixturar cultura, comunicación y derechos humanos. “No estamos solamente frente a la compu, estamos con la gente, vivimos con ella y en esa instancia se produce una mixtura de activismo y comunicación porque pasamos a compartir las luchas y a planificar las estrategias de comunicación en red para las mismas. Es una estructura totalmente colaborativa”, explica en un perfecto español.
Detrás de la cuarta pantalla
La web ha modificado las formas de hacer periodismo. ¿Cómo pensás la profesión dentro de la era de los teléfonos inteligentes?
Ninguno de nosotros tenemos formación periodística y tampoco nos consideramos periodistas. Somos medioactivistas, que es algo re distinto. Siempre hablamos que la forma de comunicación tradicional, la de la industria de la información, está enfocada de manera unilateral. Hay un centro que comunica para la masa. Nosotros somos la inversa, la masa para la masa. Somos un millón de ninjas en Facebook. Consideramos que toda la gente que está ahí y comenta o manda material, está junto a nosotros. Están colaborando de distinta manera, son ninjas.
¿Cómo intervienen los otros actores de la comunicación?
En Brasil, Midia Ninja existe como un gran foco pero hay otros medios emergentes y para nosotros, como medioactivistas, es importante que existan otros para fortalecernos en un ecosistema frente a los grandes medios masivos. Para nosotros fortalecer ese ecosistema de mediactivistas tanto en Brasil como afuera es una gran clave fomentar nuestra tendencia. Ese intento se da a partir de varios puntos que se comparten, se unen y se conectan.
¿Cómo analiza la producción de contenidos en la era de la posverdad?
Esa verdad se da a partir de la construcción de narrativas. Es lo que más nos importa por el contexto político que hoy vivimos en América Latina que para nosotros es un campo que necesitamos disputar en el imaginario de las personas. Para eso construimos todo tipo de narrativas. Tenemos un lado y buscamos ser fieles a ese lugar. Lógicamente cuando informamos algo buscamos que esa información sea correcta y la chequeamos. Pasa con la situación de Lula, hay un frente de periodismo que se pone a hablar muchas cosas y poner a la manipulación loca. Nosotros apuntamos a la construcción de otra narrativa que también es pedagógica.
¿Cómo realizan esa construcción y qué sentido tiene para ustedes?
Buscamos hacer de forma pedagógica que nuestras informaciones calmen los malos ánimos y anime a la gente a continuar luchando. Apuntamos a construir narrativas y al mismo tiempo a orientar a las personas porque en Brasil. Por todo lo que está pasando, mucha gente se quedó batiendo la cabeza en la pared y no sabe qué saber. El Ninja incluso se tornó como una salida, por eso tenemos muchos colaboradores que se pusieron a trabajar y poner fuerzas en algo de los que muchos se sienten contemplados.
El avance neoliberal de los últimos años en Sudamericana ha acentuado las problemáticas sociales y la polarización. ¿Cómo afecta este escenario al medioactivismo?
El medioactivismo se acentuó por el avance neoliberal y la polarización también. En 2013 cuando empezamos a estar en las calles haciendo las trasmisiones, la gente se ponía a luchar contra el aumento del pasaje de colectivos. Ahí no teníamos un escenario polarizado. Todos estábamos juntos. Después, hasta el impeachment a Dilma, se fueron tornando cada vez más claros los lados de nuestro país. Así que la gente también se pone a comunicar y buscar información de esta manera. También hay gente que no está de un lado ni del otro y que se quedó un poco criticando a los dos lados pero no apunta para nada. En definitiva, la gente se pone a escoger su lado de una manera cada vez más clara.
En este escenario de medios emergentes, ¿cuáles son las características de Midia Ninja?
Nosotros somos un medio totalmente independiente y alternativo. Hoy es considerado el mayor media independiente del país y para nosotros un midia ninja se posiciona en un lado. Tiene parcialidad, no somos neutros. Midia Ninja tiene un lugar en la lucha por los derechos humanos de las minorías, de los indigentes, de los gay y LGBT. Estamos muy enfocados en dar luz a cosas que no tienen espacios en los grandes medios. La red de colaboradores es muy grande de los cuales el 70 por ciento son mujeres. Tenemos más de 2 mil personas conectadas. La colaboración y la autogestión están por encima de todo. Estamos sustentados por nosotros mismos y por la gente que nos financia con pequeñas donaciones. Son aportes muy chiquitos que juntan mucho. También estamos distribuidos dentro del directorio y lógicamente la conexión con otros grupos de América Latina y otros países, porque la agenda también es global. La creatividad también es algo a lo que apuntamos siempre.
En el Centro Municipal de Arte de Avellaneda cuenta que notó a Buenos Aires más violenta y “un escenario de conflictividad social similar” al de su país.
“El macrismo acá se ve en todos lados, pero en los discursos de muchas personas hay un posicionamiento crítico y eso está perfecto”, advirtió y remarcó la necesidad de “empujar la agenda para revertir” la situación.
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