Martín Castellucci volvió a tener su mural

La obra estaba en el frente de la vieja Municipalidad y fue destruida. La familia del joven asesinado logró que se instalara otra en un complejo cultural. Fue reinaugurada cuatro días después de que el culpable del caso fuera beneficiado con la libertad asistida.

Julieta Romero

Lanús, septiembre 8 (AUNO).- Niños y niñas juegan en la plaza. Se trepan por unas sogas, se deslizan por toboganes, se caen, se levantan y se divierten. Una sonrisa más se descubre ante ellos, la de Martín Castellucci, el joven asesinado en 2006 tras una golpiza en el boliche La Casona de Lanús, que vuelve a brillar en un nuevo mural a diez metros de donde estaba el anterior, que fue destruido. No obstante, la alegría por la reinauguración se vio opacada por decisión del juzgado de Garantías de Lomas de Zamora, que le otorgó la “libertad asistida” al responsable de la muerte del adolescente.

El mural fue instalado en el Complejo Cultural Leonardo Favio, que depende de la Municipalidad de Lanús. Tanto el primero como el nuevo fueron pintados por la artista Cristina Terzaghi, que retrató el rostro sonriente de Martín sobre azulejos colocados en la plaza ubicada en el mismo predio. “Es un objetivo cumplido que estuviera de nuevo el mural ya que es un símbolo de la pelea contra el olvido”, destacó a AUNO el padre de Martín, Oscar Castellucci, principal orador del acto.

“Como familia tenemos sentimientos encontrados. Debería ser un día de inmensa alegría porque está la imagen repuesta que es símbolo de nuestra lucha contra la impunidad, pero parece una paradoja cruel que hace cuatro días nos llegara la noticia de la libertad asistida para el asesino de Martín”, el patovica José Lienqueo Catalán, enfatizó Castellucci ante un centenar de familiares, amigos de su hijo, militantes, funcionarios municipales y padres de jóvenes asesinados, en su mayoría en casos de gatillo fácil.

Castellucci explicó que su “dolor” al enterarse del beneficio al ex patovica de La Casona que golpeó a su hijo hasta dejarle secuelas por las que murió tres días después, pero no solo por el hecho de que el culpable esté libre sino porque las pericias sobre él indicaron que “no había tomado conciencia” del asesinato que cometió, y que en una situación similar “volvería a manejarse de la misma forma”.

“Nos produjo mucha tristeza que (el único condenado) esté impune porque los argumentos del Patronato de Liberados y Buena Conducta son burocráticos y ridículos. Nos hubiera gustado que (Catalán) estuviese arrepentido. Incluso, si verdaderamente hubiese recapacitado sobre su accionar yo no tendría problema en cruzarlo por la calle”, confesó Castellucci.

El primer mural era más grande y estaba ubicado a diez metros del actual. Antes de la construcción del complejo cultural. Según Castellucci, ese lugar estaba “venido a menos” y cuando la Municipalidad quiso “correr” el mural para arreglar el lugar se les rompió y no avisaron a la familia. Ese fue el único inconveniente que hubo antes de su reinauguración, porque al padre de Martín le había llegado el comentario de los vecinos de que el retrato de su hijo “no estaba más”. Luego, a través del diálogo pudo acordarse la reconstrucción del mural.

Durante el acto, la concejal por el Frente para la Victoria Mabel Gagino convocó a un “cambio cultural” y pidió a los presentes: “Cuando matan a un pibe en un boliche tenemos que sentir que nos pegan y nos matan a cada uno de nuestros hijos. Para no dejar solos a los chicos necesitamos que la batalla sea cultural”.

La banda Chiquilo Babylon cerró el acto a pura alegría de percusiones, bajos e instrumentos de viento y todo volvió a ser risas en la plaza. Las puertas se cerraron y se abrirán al día siguiente para que los chicos vuelvan a jugar y todos vean quién fue Martín Castellucci y el mensaje de su familia para él: “Gracias por no aceptar la discriminación y por ser solidario. Gracias por enseñarnos a donar amor. Todos los días estamos orgullosos de vos”.

JR-AFD
AUNO-08-09-14

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