Los 109 años de Jauretche

Borges le prologó un libro. Protagonizó una revolución armada en la Década Infame contra la alvearización del radicalismo. Escribió varios libros. Jauretche se alineó con el peronismo a partir del ’45. El autor de Ficciones, sin embargo, agarró para el lado del antiperonismo.

Arturo Jauretche hubiera cumplido hoy 109 años. Varias cosas se puede decir de este polemista bonaerense. Hasta incluso que incurrió en cierto nativismo.

Pero no fue un discriminador ni un racista como tanto escritores festejados por los cerrados círculos académicos y, en cambio, fue un notable ensayista que vale la pena volver a leerlo; volver a realizar una hermeútica de al menos de sus principales textos.

Jauretche, nacido el 13 de noviembre de 1901, en Chivilcoy, sobre todo, fue un pensador y protagonista de la política Argentina. Corre peligro de que pase a formar parte del bronce porque entre quienes lo admiran suelen citarlo, nombrarlo, para quedar bien o para darse lustre fácil.

Sin embargo, como pasa con no pocos escritores argentinos, parece ser que al alborear el siglo XXI se lo confunde con un novelista. Sí le cabe lo de poeta.

Allí esta ese relato gaucho llamado El Pasos de los Libres. Relato gaucho de la última revolución radical (Diciembre de 1933) dicho en verso por el paisano Julián Barrientos que anduvo en ella, prologado por Jorge Luis Borge.

“El Paso de los Libres está en la tradición de Ascasubi y del también conspirador José Hernández. La tradición, que para muchos es una traba, ha sido un instrumento venturoso para Jauretche. Le ha permitido realizar obra viva, obra que el tiempo cuidará de no preterir, obra que merecerá –yo lo creo- la amistad de las guitarras y de los hombres”, escribe Borges en el prólogo, fechado en Salto Oriental, noviembre 22 de 1934.

En esta obra poética aparece por primera planteada por Jauretche la cuestión de las zonceras: “(…) Porque a la gente asonzada / no la curan los consejos: / Cuando muere el sonzo viejo / queda la sonza preñada”.

Es posible que Jauretche haya tomado el tema de la zoncera de Sarmiento, que la utiliza en Recuerdos de Provincia o del mismo Borges que la escribe en El tamaño de mi esperanza.

Recién en 1968 escribirá un libro exclusivamente sobre el tema: Manual de Zonceras Argentinas. Allí se dedica a deconstruir ese fuerte andamiaje cultural que Sarmiento echar a rodar con abundante combustible en 1845 y que se asienta en la fórmula ‘civilización i barbarie’.

A partir de ese eje cultural, Jauretche elabora un árbol genealógico de zonceras y donde aquella reinventada por Sarmiento es la madre de todas. La hija mayor de esa zoncera madre es ‘El mal que aqueja a la Argentina es la extensión’, escrita también por Sarmiento apenas inicia su Facundo.

Jauretche había sido funcionario del segundo gobierno radical de Hipólito Yrigoyen hasta el golpe de Estado de 1930. A partir de este año y hasta su muerte, el 25 de mayo de 1974, jamás dejará de escribir. Tampoco dejará de dar pelea política.

Entre sus obras figuran las ya mencionadas y Política nacional y revisionismo histórico (1959), Los profetas del odio y la yapa (1957), Prosa de hacha y tiza (1960), Forja y la década infame (1962) y El Medio Pelo en la Sociedad Argentina (1966), entre otras.

AUNO 13-11-10
FL-HRC

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