Lomas de Zamora, septiembre 22 (AUNO).- Lanús venció por penales a San Lorenzo en “La Fortaleza” y accedió por primera vez a una semifinal de Copa Libertadores. El conjunto de Jorge Almirón ganó con autoridad por 2 a 0 en los 90 minutos y en la definición desde los doce pasos hizo figura a su arquero Esteban Andrada, que tapó dos ejecuciones para poner al ‘Grana’ en un lugar al que nunca había llegado.
Los goles los convirtieron el delantero José Sand (10’ PT) y el mediocampista Nicolás Pasquini (16’ PT). En la tanda de penales Lanús convirtió todas sus ejecuciones, mientras que Andrada contuvo los disparos de Matías Caruzzo y de Nicolás Blandi, lo que le permitió la clasificación al ‘Granate’.
El equipo de Almirón dio una muestra enorme de carácter para revertir una serie que parecía sumamente complicada en los papeles, tanto por lo que había sido su actuación en el encuentro de ida en el Nuevo Gasómetro, como por lo que fueron sus actuaciones en lo que va de este año.
Lanús, que hace tiempo no lograba jugar a tan alto nivel, ayer recuperó la memoria. Desde el inicio del primer tiempo salió decidido con el objetivo de convertir un gol rápido para no jugar con el peso del global adverso, que iba a pesar cada vez más a medida que pasaran los minutos.
Con mucha dinámica en ataque e intensidad para recuperar rápido la pelota cuando la perdía, el ‘Grana’ logró meter sobre su propio arco a los dirigidos por Diego Aguirre, que tras la derrota presentó su renuncia a San Lorenzo.
Para el conjunto del sur, el objetivo fue conseguido en menos de 20 minutos y el resultado deseado parecía cada vez más cerca. Pero San Lorenzo creció a medida que el ‘Granate’ bajo su ritmo y Fernando Belluschi comenzó a manejar la pelota.
El segundo tiempo fue abierto, con chances para ambos equipos y un poco más de resto físico para el ‘Ciclón’ que, sobre los últimos minutos del encuentro, tuvo algunas llegadas peligrosas.
Lanús resistió y consiguió un triunfo merecido en los 90 minutos para mandar esta historia a los penales. Fue allí cuando apareció la figura descollante del arquero Esteban Andrada, que, a base de buenas actuaciones, fue reconfirmado como titular por Almirón por sobre Fernando Monetti.
Para lograr el cometido de empujar al conjunto de Boedo hasta su propio arco desde el comienzo, fue importante tanto el despliegue del equipo como el gran nivel de sus estandartes principales.
En el medio del campo de juego, Iván Marcone recuperó su habitual conocimiento para distribuir bien la pelota y dar equilibrio en la mitad del campo. A su vez, Román Martínez volvió a aparecer en su mejor versión para ser el conductor de un equipo transitaba sin brújula.
Arriba, el ‘Laucha’ Acosta hizo estragos con su explosiva velocidad y le ganó el duelo por el sector izquierdo al chileno Paulo Díaz, sumado a la presencia de un maduro ‘Pepe’ Sand, que a sus 36 años no solo aporta goles sino que también corre a los defensores para ayudar en la recuperación del balón con las mismas ganas de un chico de 20.
Lanús fue una conjunción de carácter y buen fútbol, justo en el momento en el que más se le exigía esto. Recuperó sus mejores virtudes cuando sus actuaciones en los últimos tiempos llevaban al escepticismo.
Lo que quedé de ahora en adelante no podrá ser malo sin importar cual fuese el resultado, porque por primera vez en su historia está entre los cuatro mejores equipos de América. Un lugar de privilegio que se le había negado tres años atrás cuando, siendo favoritos a avanzar a semifinales, el quipo por entonces dirigido por Guillemo Barros Schelotto quedó afuera ante al conjunto boliviano de Bolívar, en la instancia de cuartos de final.
Ahora tendrá que enfrentar a nada más ni nada menos que River Plate, que viene de aplastar por 8 a 0 a Jorge Wilsterman de Bolivia y llega entonado a esta serie. No obstante, nadie puede negarle a este Lanús soñar con la gloria máxima.
MC-AFD
AUNO-22-09-17
