La noche en que Garrafa volvió al Florencio Sola

En una velada de mucha emoción, se estrenó el documental sobre José Luis Sánchez, uno de los grandes ídolos de Banfield, Laferrere y El Porvenir. Más de 4000 espectadores brindaron el homenaje que le faltaba al ‘Gordo’, que fue ovacionado y recordado con cariño por familiares, amigos y admiradores.

Lomas de Zamora, abril 16 (AUNO).- “El Garrafa, una película de fulbo”, el documental dirigido por Sergio Mercurio que relata la vida y obra del genial José Luis Sánchez, se estrenó el sábado en el estadio de Banfield ante unos 4.000 espectadores que se conmovieron al ver otra vez las gambetas de su máximo ídolo, aunque sea en una pantalla gigante posada en el círculo central del Florencio Sola.

Como todo hincha de Banfield, Mercurio siente admiración por “Garrafa”, ese jugador que con su humildad y su talento se ganó el cariño de propios y ajenos. Ese al que conoció personalmente en un asado el día después de haber ascendido a Primera, hace más de diez años.

El sueño de la película de “El Gordo” empezó a gestarse aquel día. Pero tras la muerte del ídolo cobró mayor impulso y se transformó en un homenaje. Un reconocimiento al jugador que brindó tanta alegría reivindicando al potrero entre tanto negocio circundando al fútbol.

Todavía faltaba una hora para que comenzara la película y las calles aledañas a la cancha de Banfield ya palpitaban con entusiasmo lo que sería una fiesta.

Una vecina salió a la calle y al ver autos estacionados y a los ya tradicionales cuida coches que dicen presente cada vez que juega el ‘Taladro’, preguntó: “¿Hay partido hoy?”. “No doña, hoy está el Garrafa”, le contestó el joven mientras señalaba que en su dominio había lugar para estacionar.

La murga “Magia verde” le puso color a la previa sobre la calle Arenales, donde se formaron largas filas para ingresar a las plateas. Mientras, colaboradores de la producción vendían el documental que se exhibiría un rato después.

La oscuridad se apoderó del estadio, la única luz que se podía ver era la que emanaba la pantalla ubicada en el centro de la cancha. La gente se iba ubicando tratando de encontrar el mejor lugar para disfrutar del film.

Faltaba poco y comenzó a lloviznar. Con rapidez, los encargados de la logística corrieron a cubrir los parlantes y el proyector para resguardarlos del agua y asegurar así su correcto funcionamiento. En pocos segundos, se terminó de colmar la platea y empezó a sonar por primera vez el cántico que se convertiría en el hit de la noche.

“Vamos Banfield, ponga huevo, que Garrafa alienta desde el cielo…Garrafa, Garrafa”. Y ahora sí, estba todo listo para que comenzara la función.

El documental, que duró 84 minutos, conjugó emoción, risas, llanto, admiración ante cada jugada. Y aplausos. Muchos aplausos. No sólo cuando se veía al ‘Loco’ hacer magia con la pelota, sino también con los testimonios de sus amigos del “fulbo”, que con sus anécdotas terminaron de explicar por qué “Garrafa” fue el ídolo de la gente.

La gran ovación llegó con el final de la película, con un aplauso masivo e interminable de los más de 4000 espectadores que fueron a la cancha a ver al genial Diez. Otra vez empezó a caer agua. La gente irremediablemente miró hacia el cielo. Casi imaginando que él estuvo ahí arriba. Que la lluvia, tenue, gentil, eran sus lágrimas de potrero. Seguramente acababa de ver su película. Y, raro en él, no pudo hacerle una gambeta a la emoción, como todos los que dijeron presente en el Florencio Sola.

AUNO 16-04-12
FT-MFV

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