La cicatriz de la calle, un documental sobre las mujeres en situación de calle

El cortometraje retrata la violencia y los peligros de habitar la calle siendo mujeres. El film fue seleccionado para el séptimo Festival Inter-Barrial Audiovisual. La proyección alentó el debate sobre la problemática entre estudiantes y docentes.

El corto documental La Cicatriz de la Calle, presentado esta semana en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), busca visibilizar a través de entrevistas con mujeres en situación de calle la urgencia de la problemática y proponer el debate sobre las particularidades de la experiencia femenina en la calle y el rol de las políticas públicas. 

El cortometraje, que fue seleccionado para el séptimo Festival Inter-Barrial Audiovisual a desarrollarse en noviembre y se está proyectando en diferentes salas de zona sur, recopila los testimonios de seis mujeres que viven, transitan y trabajan en la calle, y que frecuentan el Tráiler Provincial para personas en situación de calle ubicado en la Plaza Espora de Temperley. 

Detrás de la realización del corto y de la organización de esta actividad se encuentra la organización Aconcagua, una agrupación de militancia social y política de Lomas de Zamora, que acompaña desde hace nueve años a las personas en situación de calle del distrito con ollas populares y recorridas nocturnas, y actualmente acompaña las actividades diarias del Tráiler.

En sus testimonios, las protagonistas del film tocan ejes como la violencia y los peligros de habitar la calle siendo mujeres, los abusos que sufren de parte de las instituciones que deberían protegerlas, el rol de los consumos problemáticos de drogas y alcohol, el trabajo sexual, la maternidad en la calle, la discriminación e invisibilización que experimentan, y las dificultades para formar redes de contención y organizarse en un contexto de supervivencia extrema.

 

“Existen los espacios pero no alcanzan, la problemática está desbordada”, dijo Lucía Davin, militante de Aconcagua, co-directora y productora del film, y agregó que “se trata de un problema estructural, que tiene que ver tanto con la falta de hogares como con la crisis habitacional en la que vivimos”. Además reconoció que la problemática afecta en su mayoría a hombres, por lo que pensar en soluciones particulares para las mujeres resulta más difícil pero es más factible de ejecutar. 

Andrés Morelli, también militante de la agrupación, por su parte explicó que la situación “se tiene que abordar de manera integral”, y aseguró que “una solución única e identificada no hay», pero considera que con estos espacios se puede «armar en conjunto algunas aproximaciones”. 

Lucía Miño, productora del corto, militante y estudiante de la UNLZ, habló también sobre la prevención en personas en riesgo de quedar en situación de calle, que conforman el 70 por ciento de los casos, teniendo acceso ocasional o inestable a un techo, con trabajos e ingresos informales e insuficientes, en contextos de violencia y vulnerabilidad, que frecuentan los comedores y las ollas populares.

“Cuando tenés incorporado ver a una persona en situación de calle y mirarla a los ojos, tratarla como a una persona, se genera un ida y vuelta que se nota mucho, como un encuentro de almas”, reflexionó Morelli sobre la realidad de exclusión e invisibilidad que viven las personas en situación de calle en su cotidianeidad. 

“Queremos una patria justa, libre y soberana sin personas en la calle”, agregó Miño en relación al rol de las políticas públicas en la problemática. Respecto a la falta de comunidad entre las mujeres en situación de calle, Davin también agregó que “es muy difícil que se organicen socialmente porque la supervivencia en la calle se hace más fácil de forma fragmentada, y el hecho de que no se entiendan como colectivo estanca las demandas sociales”.

Uno de los ejes que más apareció en el debate fue el de la estigmatización. Desde Aconcagua denunciaron cómo los prejuicios sociales sobre las personas en situación de calle muchas veces llevan a que los sujetos que representan a las instituciones entorpezcan los procesos como la gestión del DNI o los turnos médicos, basándose en preconceptos que promueven la exclusión, la discriminación y la deshumanización.

Otros asistentes que desconocían los detalles de la problemática en profundidad acercaron con curiosidad sus preguntas sobre el funcionamiento del Tráiler, el rol de las instituciones, los hogares y paradores, la Iglesia, el Municipio de Lomas, la legislación existente, y otros espacios involucrados en el proceso, que desde Aconcagua denuncian como «insuficientes», sobre todo por estar pensados desde «una óptica masculinizada de la experiencia en la calle». 

Uno de los testimonios de la película denuncia un abuso sufrido de parte del pastor de un hogar al que la mujer se acercó a buscar refugio, y otra contó cómo tuvo que amenazar con suicidarse para que la dejaran salir de otra institución eclesiástica que impedía que las personas a las que asistían tuvieran libertad de circular, trabajar, visitar a sus familiares, etc. 

El espacio de debate también permitió conversar sobre el rol de la Iglesia en la dificultad de permanencia de las mujeres en los hogares y la influencia ideológica de la institución sobre las mujeres con respecto al aborto, siendo la maternidad forzada o por presión social una realidad muy común en la calle. A esto se suma la dificultad de mantener el vínculo con esas infancias frente a las medidas de abrigo que separan a las madres de sus hijos e hijas por no tener un hogar para criarlos. 

El encuentro finalizó con una invitación de parte de los y las militantes de Aconcagua y de Sociales Feminista para seguir profundizando sobre el tema, conversando, reflexionando, y, en la medida de lo posible, comprometiéndonos con la realidad de las mujeres en situación de calle desde nuestro rol de profesionales en formación.

La proyección se hizo en el aula 10 de la Facultad de Ciencias Sociales, en conjunto con la agrupación universitaria Sociales Feminista y la cátedra del Seminario de Equidad de Género y Construcción de la Ciudadanía, y la actividad se presentó como un cine debate del que participaron profesoras, alumnas y alumnos de la materia y otras personas interesadas por la convocatoria. 

El documental La Cicatriz de la Calle: vivir, transitar y trabajar en la calle siendo mujer aún no está disponible en plataformas digitales, pero se está exponiendo en diferentes festivales y salas del distrito. Próximamente será proyectado en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad Nacional de Lanús. Para más información sobre las fechas y horarios se puede consultar las redes de @Aconcagua_org. 

AUNO-28-09-23
SG-SAM

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