El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, admitió que las nuevas medidas de restricción son “duras” pero explicó que ante lo “feroz” de la segunda ola de coronavirus es “la única forma de evitar contagios masivos y que desborde el sistema de salud».
El mandatario aseguró que las medidas anunciadas por el presidente Alberto Fernández, y que empezarán a regir a partir de este viernes, se acatarán “al pie de la letra” en la provincia de Buenos Aires dado que es «impresionante» la velocidad con que están creciendo los contagios: pasaron de más de 2 mil casos a un promedio de 6 mil en las últimas tres semanas.
Con el objetivo de “preservar la salud de los argentinos” y evitar desbordes del sistema sanitario, Kicillof señaló que en cada municipio bonaerense habrá hasta el 30 de abril diferentes restricciones de acuerdo a la fase en que se encuentre, es decir, a su situación epidemiológica.
En los 40 distritos que se encuentran en fase tres, es decir donde se registra la mayor cantidad de contagios, las medidas incluyen el cierre de sus locales de gastronomía en el horario de 23 a 6 mientras que el resto de los comercios lo harán desde las 20 a las 6 de la mañana, y la prohibición de circulación desde las 0 hasta las 6.
En los 79 municipios que se encuentran en fase cuatro, la restricción horaria será entre las 0 y las 6; caso contrario de los 16 distritos en la fase cinco cuya limitación va a ser entre las 2 y las 6.
«El resto de las restricciones van a respetar todo lo que planteó Alberto Fernández y vamos a invitar a los municipios además a que liberen los estacionamientos», detalló en conferencia de prensa junto al jefe de Gabinete, Carlos Bianco, y al viceministro de Salud, Nicolás Kreplak.
Asimismo, adelantó que se aplicarán «severas multas por incumplimientos» pero que ese sistema sancionatorio requerirá de adhesión municipal, y también destacó que si bien «habrá seguimiento, control y sanciones» no habrá “un policía al lado de cada persona», por lo que pidió «colaboración y conciencia» a los ciudadanos.
«Hay que parar los contagios, porque más contagios, son más internaciones y más muertos. Corremos el peligro de que se sature el sistema sanitario. Si no se hace nada, no hay sistema que aguante, ni siquiera en el primer mundo», remarcó.
Por último, Kicillof confirmó que su administración instrumentará «una serie de medidas de sostén económico«, como el programa Repro y Preservar Trabajo «para los sectores afectados”, además de los créditos del Banco Provincia y de los ministerios de Producción y Desarrollo Agrario, y adelantó que se invertirá 32 mil millones de pesos en los comedores escolares.
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DL-SAM