El día en que Evita visitó Lomas, inauguró una red de agua y entregó ambulancias y vehículos de limpieza

La esposa del presidente Perón visitó Lomas de Zamora para inaugurar obras como parte del Plan Quinquenal. Fue en junio de 1948. Recordó que fueron los “descamisados” quienes “rescataron a Perón de las garras de la oligarquía” en 1945 y expresó su asombro porque encontró la ciudad “abandonada”. “Con profunda emoción vengo por segunda vez a esta simpática ciudad”, dijo Evita.

H. Raúl Campos

Fue el 26 de de junio de 1948. En esa ocasión, Eva Duarte de Perón, simplemente Evita, como ella le gustaba que le dijesen sus “grasitas” estuvo en Lomas de Zamora, para inaugurar obras de agua corriente.

El 26 de julio de 2009 se cumplen 57 años del fallecimiento de esa mujer amada por el pueblo humilde y que fue blanco del odio de la “oligarquía, de los traidores y de los mediocres”, tal como acostumbrada a denunciar al arco opositor del peronismo.

“Mis queridos descamisados de Lomas de Zamora: Con profunda emoción vengo por segunda vez a esta simpática ciudad, trayéndoles una obra del Plan Quinquenal por la cual brega tanto nuestro querido presidente, el general Perón. Esta obra que hoy se inicia debía haber estado realizada hace ya cincuenta años”, afirmó Evita, ante una multitud, hace poco más de sesenta años.

Luego dijo: “Es así como en este día, hermoso por que en el se hace realidad la satisfacción de una necesidad tan sentida, llega a Lomas la acción de nuestro primer magistrado”.

También se refirió a la gestión del gobernador bonaerense, coronel Domingo Mercante, al señalar que “se preocupó intensamente para que llegaran los beneficios de la provisión de agua corriente a la población de todo el Gran Buenos Aires”.

Destacó que las obras son posibles “gracias al general Perón y a los descamisados, porque cuando se hizo noche para la Argentina fueron ellos, esos hombres y mujeres sufrientes y trabajadores, los primeros en apoyar al coronel del pueblo hasta rescatarlo de las garras de la oligarquía”.

En Lomas, Evita insistió en que “las obras de realizaciones económicas y socialmente justas se ha podido llevar a cabo gracias a estos descamisados, a quienes quiso ofender la oligarquía llamándoles así, pero que han sabido vestir a la patria con la limpia camisa del sacrificio y de la honestidad”.

“Y así como hoy el gobierno del general Perón trae el agua a Lomas de Zamora, la ayuda social no ha querido estar ausente en esta simpática población, llegando con sus subsidios para los necesitados. Asimismo, la ayuda social ha dotado al hospital Lomas de Zamora de una ambulancia y proveerá a esta ciudad de los vehículos necesarios para realizar la limpieza de sus calles”, subrayó la primera dama.

“Es verdaderamente asombroso que una ciudad de la importancia de Lomas de Zamora haya estado tan abandonada por la autoridades durante tanto tiempo”, advirtió.

El último discurso de Evita fue el 1 de mayo de 1952, cuando ya estaba muy enfermera, a punto de irse para seguir presente.

Dijo en esa ocasión desde la Casa Rosada: “Nosotros no nos vamos a dejar aplastar jamás por la bosta oligárquica y traidora de los vendepatrias que han explotado a la clase trabajadora; porque nosotros no nos vamos a dejar explotar jamás por los que, vendidos por cuatro monedas, sirven a sus amos de las metrópolis extranjeras y entregan al pueblo de su patria con la misma tranquilidad con que han vendido el país y sus conciencias”.

Varias cosas se pueden extraer de lo dicho por Evita: El abandono en que se hallaba en aquel momento Lomas de Zamora, un estado que se podía ampliar al resto del conurbano.

En la actualidad, aquellos problemas en la misma región, y en todo el país, se multiplican por mil. También que la matriz política y económica fundamental impuesta hace doscientos años y que el peronismo intentó modificar, está vivita, coleando, excluyendo y extorsionando.

AUNO 25-07-09
HRC

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