Vecinos autoconvocados de Ciudad Evita —La Matanza— y Esteban Echeverría revelaron que un predio ubicado en el límite esos distritos y Lomas de Zamora, donde se pretende instalar una planta de tratamiento de residuos, fue el mismo sitio donde tuvo lugar el primer enfrentamiento entre los españoles que fundaron Buenos Aires, en 1536, y los pobladores originarios.
Por ese motivo exigen que se preserve el lugar como patrimonio histórico y declare como un “santuario de la memoria indígena”.
La propuesta de crear un “santuario de los querandíes”, fue debatida durante una charla donde se dieron a conocer los fundamentos históricos y antropológicos del lugar de 44 hectáreas cedido por la Municipalidad de La Matanza a la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse), para la instalación de una plantas de transferencia de basura.
Se trataría de uno de los lugares que ocupó una tribu nómade Querandí en 1536, cerca de la cuenca Riachuelo-Matanza y la Laguna de Rocha, el mismo territorio donde desembarcó la tripulación del primer fundador de Buenos Aires, Pedro de Mendoza.
Según las notas del cronista de esa expedición del siglo XIV, Ulrico Schmidl, éste fue el viaje en el que se trajeron plantas que actualmente se consideran propias de la región y caballos, lo que dio lugar a un humedal con abundante fauna y flora.
El encuentro vecinal donde se dio a conocer esta información estuvo a cargo del historiador Pedro Campomar Rotger, que vive en Monte Grande, y el presidente del consejo de Acontecimientos Aborígenes de Argentina (CAA) y miembro del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas de la Nación (INAI), Wenceslao Villanueva.
Campomar ratificó que en el sigo XIX se descubrieron restos de batallas entre indígenas y realistas conquistadores y que luego en la década del 1980 se hallaron restos de yacimientos arqueológicos como una espada, monedas acuñadas en Potosí del 1700 y hornos de barro.
Por esto, el historiador se cuestionó reiteradas veces por qué “con semejante reseña histórica pretenden instalar eso (la planta de transferencia de residuos) ahí?”, en 44 hectáreas “donde pasó de todo”.
De la misma manera, propuso que el sector “podría ser un santuario del pueblo querandí, un lugar a cielo abierto explicado para que todos aprendamos sobre nuestros orígenes”.
Por su parte, Wenceslao Villanueva se comprometió a colaborar con el pedido de los vecinos que exigen a las autoridades que no se permita la instalación de la planta de basura. (ver Vecinos reclaman contra la instación de una planta de la Ceamse )
“Tendría que ser un santuario de la memoria indígena”, exclamó Villanueva, a la vez que enfatizó que “muchas veces nos movilizamos cuando ‘nos tocan’ el bolsillo, pero no cuando matan al medio ambiente y a nuestros antepasados”.
Según datos publicados por varios historiadores, en ese terreno el 15 de junio de 1536 se produjo la primera batalla en Argentina entre españoles e indígenas. Algunos aseguran que esta contienda se dio a causa de que al arribar los españoles, los indígenas los proveyeron de alimento y los ayudaron, pero así y todo fueron maltratados; que decidieron alejarse y Pedro de Mendoza envió a su hermano Diego junto a un regimiento a atacarlos, pero los querandíes se defendieron.
Por otro lado, 44 años después de este acontecimiento, en 1580, Juan de Garay organizó un nuevo viaje al Río de la Plata con la orden de reorganizar la cuidad.
Estos nuevos conquistadores descubrieron al primer cacique Telomián Condié, a quien Campomar definió como el “primer libertador”, que junto a su hijo Diego se opusieron al sometimiento de los realistas.
A pesar de la resistencia que pusieron los Condié, en 1583 se produjo una guerra en la que prácticamente los querandíes sobrevivientes a la anterior batalla fueron aniquilados.
Este hecho tuvo lugar a la orilla de la confluencia de los arroyos que conforman la cuenca del Riachuelo-Matanza, que llevaría ese nombre por la matanza de indios que se llevó a cabo en ese momento.
La reunión tuvo lugar en el colegio Etchegaray de la cuidad y reunió poco más que 50 personas, entre ellas niños y jóvenes, pero en su mayoría adultos que escucharon atentos y entusiasmados. Y durante la asamblea se juntaron firmas que exige el cumplimiento de la ley 25.743 de protección del patrimonio arqueológico y paleontológico.
CP-AFD-EV
AUNO-25-04-08
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