Lomas de Zamora, septiembre 09 (AUNO).- Cada invierno reaparecen en la agenda de los medios las personas en situación de calle(), un tipo de exclusión extrema en aumento durante los últimos años. Sin embargo, en la provincia de Buenos Aires no hay cifras oficiales porque la ley provincial de asistencia que prevé su abordaje, vigente desde 2011, nunca se aplicó y muchos municipios ni siquiera adhirieron al protocolo. Por ello, diversas organizaciones sociales realizaron el primer censo popular de personas en situación de calle en Lomas de Zamora, para conocer cuántas viven así. Critican el discurso de que “el frío mata”. Para ellos, “lo que mata es el Estado por la falta de políticas inclusivas”.
A pesar de que las cámaras de televisión se centraron en testimoniar lo que ocurre Capital Federal, dos de los cinco casos de los fallecimientos por hipotermia por exposición a las bajas temperaturas nocturnas que trascendieron durante este invierno son de la provincia Buenos Aires. Uno de Mar del Plata y el otro de San Nicolás. Las organizaciones que trabajan esta problemática denuncian el “aumento en la cantidad de sin techos”.
La ley 13.956 que creó el Programa de Asistencia Integral para Personas en Situación de Calle() fue sancionada en 2009 y se reglamentó dos años más tarde. Incluye a quienes “carecen de residencia, pernoctando diariamente a la intemperie y/o que se encuentran en una situación socio-familiar vulnerable, sin ingresos ni trabajo y en situación de exclusión social”.
Además, establece un protocolo de trabajo y determina que esta población debe ser relocalizada, empadronada, recibir asistencia médica y habitacionalidad transitoria. El objetivo es la reinserción social.
Jonatan Zain, referente de la organización Bondi Sur, indicó a AUNO que “el aumento de personas en la calle es evidente” y creció desde la asunción de Mauricio Macri. “Incluso a un ritmo mucho más acelerado al que esperábamos”, calculó. Y aunque hasta el momento el censo no cuenta con cifras precisas, porque estarán en noviembre, el aumento de viandas que reparten por las noches demuestra el crecimiento.
El censo duró tres jornadas y tuvo epicentro en diferentes puntos Lomas de Zamora, desde donde los más de 150 voluntarios salieron a censar. La iniciativa es como la que se realizó en Capital hace unos meses. “Buscamos cuantificar el fenómeno, visibilizarlo y denunciar el cumplimiento de ley”, explicaron.
“El municipio de Lomas no adhirió al protocolo porque la consideran una mala ley, lo cual es cierto, pero tampoco se trabaja para mejorar la legislación”, cuestionó Zain. Este caso es sólo uno de lo que ocurre en 135 partidos bonaerense, no adherir es la lógica que rige en casi toda la provincia.
De la jornada del censo también participó Propuesta Tatu, una organización que nuclea médicos voluntarios cubanos, que en una carpa instalada en la Plaza Grigera atendió hasta pasadas las 22.30 a las personas censadas.
En el distrito hay un programa de duchas comunitarias en el natatorio “Guyo Sember” y funciona una posta sanitaria llevada a cabo por empleados de la Secretaría de Salud, con enfermeros y vacunadores; aunque sin un médico clínico. “Hubo un tiempo en el que teníamos un doctor, pero se enfermó y desde entonces nunca pudimos suplirlo. Además, él servía de nexo con el hospital” Luisa C. de Gandulfo, contó Jorge Cameronez, otro de los voluntarios.
Por otra parte, a raíz de la apertura de un local partidario para que las personas puedan pasar la noche durante la ola polar de la primera semana de julio, los voluntarios que participaron de esa actividad decidieron organizarse para abrir el primer centro integral de zona sur llamado “Casa de Encuentro”, que se ubicará en Tucumán 1290 y que desde la Municipalidad se comprometieron a trabajar en conjunto.
LAS DEMÁS COMUNAS
En Almirante Brown existe un programa municipal que funciona en conjunto con algunas organizaciones. “Nunca no hemos logrado contactar ninguna instancia de acompañamiento por parte de la Provincia”, criticó Barbará Miñán, subsecretaría de Derechos Humanos de ese distrito. En cuanto al cumplimiento de la ley, puntualizó a AUNO que no existió “un apoyo formal en relación esta cuestión” por parte de la administración de María Eugenia Vidal.
En ese distrito, el Programa Cimientos aborda la ayuda a partir de diferentes variables: asistencia directa a las personas que están en calle para ver cuál es su situación general e intentar reflotar redes de contención, integrarlos al esquema del refugio y, en el caso en que se nieguen a asistir, acompañarlos el proceso de estas personas en la calle con ropa de abrigo y alimentos.
Miñán explicó que lo más común hasta hace unos años era que “había muchos pibes en situación de consumo en calle o personas con alguna cuestión de salud mental”, pero que ahora se “sumaron mamás con niños o familias que no pueden seguir pagando alquiler o que perdieron las changuitas”.
Actualmente, en el refugio en el que el municipio trabaja en conjunto con diversas organizaciones pasan la noche 60 personas, mientras que en el descanso de menor tamaño, alrededor de ocho.
El censo se replicará, también, en Lanús durante las próximas semanas. Allí, la Municipalidad realiza un reparto de alimentos semanal. El resto lo hacen las organizaciones.
Las cifras del relevamiento que terminó el sábado por la noche en Temperley estarán para cerca de fin de año, ya que los datos de Lomas de Zamora como los de Lanús se presentarán conjuntamente.
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AUNO-09-09-19
