El desafío de programar de forma estratégica la comunicación

El consultor en comunicación y decano de la Universidad Austral, Luciano Elizalde, brindó una conferencia sobre «El maldito problema de la comunicación” y el dilema de la aparición pública en el Poder Judicial. Fue en el marco del 1° Foro de Justicia y Comunicación de la UNLZ.

Ezequiel Bergonzi

El decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral, Luciano Elizalde, propuso una “reprogramación” de las instituciones para cambiar la percepción negativa que el ciudadano común tiene de ellas, durante su exposición en el 1° Foro de Justicia y Comunicación, organizado por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ).

“La comunicación no es solamente un proceso simbólico, sino uno real, que nos permite cambiar percepciones”, aseguró Elizalde y así presentó una estrategia de reprogramación institucional basándose en los ejes de liderazgo, equipo, marca y producto.

El liderazgo lo ejerce quien tiene el mensaje que se busca difundir, el equipo es el encargado de crear la estrategia para dicha difusión; la marca es el sello que englobará todas estas representaciones y “promesas a futuro”, y el producto será la construcción final de todo este proceso.

“Cuando uno compara la comunicación de los gobiernos exitosos con la de los que no, uno se da cuenta que los que sí son exitosos tienen estos cuatro elementos”, afirmó Elizalde.

¿El objetivo de estos cuatro ejes? Combinarse para crear una nueva imagen de, en este caso, el Poder Judicial para que sea funcional no sólo a la percepción e interés del ciudadano común, sino también a sí misma, puesto que se crearía un proyecto sólido con vistas al futuro. No obstante, Elizalde insistió en que esta no es “una receta” que vaya a solucionar definitivamente los inconveniente —allí radica el hecho de que sea un “problema maldito”, y como explicó, “un problema al que siempre se le va a estar detrás”—.

El rol de la estética dentro de la reprogramación institucional

“Si no reprogramamos esto será difícil centrarse en lo serio”, aseguró Elizalde respecto a la estética, a la que definió, en diálogo con AUNO, como “una dimensión de la comunicación que está en cualquier tipo de profesión”.

“Cuando uno ve a alguien y sabe que esa persona tiene un rol profesional cree esperar una estética determinada, unas prendas determinadas, una forma de vestirse, una prolijidad. Eso genera un impacto en la reputación y en la imagen que tiene esa persona. No sólo en ella, sino en lo que representa”, profundizó al respecto. Para ejemplificar mostró varias portadas de diarios y revistas que abordaban el Poder Judicial, y resaltó las que tenían un fuerte componente de parodia.

El experto en comunicación también habló sobre el lenguaje y aseguró que “su problema es fundamental” porque hay un desfasaje en la retórica, en lo que en definitiva le llega al individuo desde la estructura semiótica de la ciencia jurídica.

El papel de las redes sociales

“Las redes sociales pueden ser bien usadas para un programa de comunicación porque si uno piensa en qué aparece en las redes sociales está el liderazgo, la marca, el equipo y lo que hace (el producto)”, explicó Elizalde.

Además, aseguró que si existe “un producto real y no un invento” las redes sociales “fluyen”. “El problema es cuando no se encuentra esa estructura de programación, porque uno inventa lo que va a decir de forma constante, entonces no está la capacidad para viralizar el mensaje y mimetizarlo”, sostuvo.

La conferencia fue realizada en el auditorio de la Facultad de Derecho de la UNLZ, y allí estuvieron presentes la decana de dicho establecimiento, María Fernanda Vázquez, su par de la Facultad de Sociales, Gustavo Naón, y el rector de la UNLZ, Diego Molea.

AUNO-15-5-19
EB-SAM

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