La difusión de la música para integrar a los individuos con dificultades de movilidad al aprendizaje de la danza, como una forma de facilitar su integración, tiene un lugar en el que toma la forma del principal género argentino. En la Fundación Tango Argentino, ubicada en pleno corazón de Palermo, la danza del 2 × 4 se usa con fines terapéuticos para pacientes afectados por diversas patologías, como enfermedades cardíacas, neurológicas y oncológicas.
Las clases de baile alimentan el interés por iniciar un nuevo camino de enseñanza y emplear el cuerpo como medio de expresión que involucra la relación con otras personas. Así, esta Organización de la Sociedad Civil (OSC) tiene como principal objetivo la transmisión del tango en todas sus formas de expresión.
En diálogo con AUNO-Tercer Sector, el presidente de la entidad, Damián Buezas de la Torre, destacó la importancia del tango-terapia como “vehículo de integración”.
Según explicó el referente de la entidad, creada en 2005 y con notable impulso a partir del año pasado, la OSC “no contaba en sus inicios ni con un lugar, ni muchos menos con la divulgación que hoy tiene la danza”. Por eso, afirmó que “el primer proyecto que se encaró fue conseguir un lugar”.
A partir de 2008 y con Buezas de la Torre, quien posee una amplia trayectoria como bailarín, en el rol de conductor, el lugar se propuso generar un “espacio de articulación entre lo social y terapéutico de la danza, desde un proyecto cultural y artístico de importancia”. Además, se apuntó a la “participación de la mayor cantidad de público posible, ya sean niños, jóvenes, adultos o mayores”. De cualquier forma, la franja etaria que predomina en las clases es de jóvenes de entre 20 y 35 años.
El tango como terapia es un tratamiento cada vez más difundido, que consiste en el movimiento de la danza para conseguir que interactúen tanto el cuerpo como la mente del individuo. Consideró Buezas de la Torre que “a través de este baile, que aprovecha los beneficios del tango como danza de encuentro, se busca favorecer la parte emocional y todo lo que implica una mejora en la salud”, ya que lo que brinda esta danza a través del contacto con otra persona es el “abrazo como elemento curador”.
La Fundación ofrece diversas actividades, cuya recaudación se destina a solventar clases de tango gratuitas para personas con enfermedades, así como experiencias pasadas con grupos de ciegos. Los martes se ofrece una clase especializada para afectados por el Parkinson, que “no sólo se focaliza puramente en el tango como danza, sino también en su musicalidad y en sus instrumentos de percusión, como medio de expresión que incrementa la autoestima y creatividad”, apuntó Buezas de la Torre.
“Aquí juntamos a una persona que padece Parkinson con otra persona que no tiene esta enfermedad. Entonces, de manera empática el otro empieza a copiar el cuerpo de su compañero de baile”, aseguró el presidente de la OSC. También, subrayó que trabajan “en el impacto que tiene la música y su poesía, y en las vivencias motivadoras que provoca”.
Por otra parte, Buezas de la Torre subrayó que financian la entidad “con el aporte de las clases”, aunque destacó que hacen “mucha magia” para cubrir todos los gastos.
“Ante todo el tango es un baluarte de nuestras raíces y tendría que ser una política de Estado para su constante difusión”, opinó el director. Igual confía en que “la ayuda vendrá por otro lado”, con ideas que propicien el crecimiento de la Fundación Tango Argentino.
Además, el director de la OSC aseveró que plantean “una idea diferente, una imagen distinta y un trabajo nuevo desde la entidad”. Y sostuvo que buscan “una visión de trabajo no sólo para difundir en Argentina, sino como puerta hacia el exterior”.
Cómo contactarse:
Fundación Tango Argentino
http://www.fundaciontango.org.ar/
Avenida Córdoba 5942, Buenos Aires.
4778-0199
