Proponen extender el programa de salud sexual a la enseñanza

(AUNO-TERCER SECTOR*) Con la intención de enfocar la enseñanza de la educación sexual no sólo desde la perspectiva de la biología, un proyecto de ley establece la creación de un programa nacional obligatorio que brinde a los alumnos la información suficiente en cuanto a su salud sexual y reproductiva.
Cambiar el abordaje por una educación sexual que proponga una interrelación más democrática y equilibrada entre hombres y mujeres, es una de las metas del proyecto de ley que crea el “#732;Programa Nacional de Educación para la Salud Sexual y Reproductiva”#8482; destinado al tercer ciclo de la Enseñanza General Básica y al Polimodal o sus equivalentes, en las áreas de Ciencias Naturales y Formación Política y Ciudadana.
La propuesta elaborada por la diputada María José Lubertino expresa la obligatoriedad de “las actividades pedagógicas que transmitan los conocimientos necesarios para alcanzar un alto nivel de salud sexual y reproductiva, libre toda discriminación y violencia, considerando no sólo aspectos físicos sino intelectuales y sociales de los adolescentes”.
“Esta ley se formuló como corolario de una serie de investigaciones que llevaron a cabo diferentes organizaciones civiles de mujeres, junto con educadores y el Instituto Social y Político de la Mujer para monitorear de qué manera se ejercen los derechos humanos de las mujeres en temas sexuales”, dijo la diputada autora del proyecto.
El resultado: un bajo nivel de utilización de métodos anticonceptivos, el 37% de los embarazos termina en abortos, el 15% de los nacidos vivos son hijos de madres menores de 20 años y el vih/sida constituye la segunda causa de muerte en la provincia de Buenos Aires, por nombrar sólo algunos. “Frente a esas cifras existe un consenso social amplio acerca de la necesidad de una educación sexual que exceda los límites de las familias. Es aquí donde el Estado no puede permanecer ajeno a estas cuestiones”, argumentó la legisladora.
El objetivo del programa es concretar en todos los establecimientos educativos estatales y privados del país lo expresado en la Ley de Salud Sexual y Procreación Responsable, conforme a lo acordado en la Convención sobre los Derechos de los Niños y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de discriminación Contra la Mujer.
“Que esta ley se apruebe no quiere decir que inmediatamente se podrán incorporar en las escuelas estos contenidos, sino que será de manera gradual explicó Lubertino por razones presupuestarias, ya que los ministerios de educación provinciales deberán evaluar sus posibilidades. Pero sí serviría como disparador para que se incorpore el tema de la educación sexual en la agenda política”.
La idea del proyecto es también poder integrar al sistema educativo a las organizaciones de la sociedad civil especializadas en estos temas a través de talleres no sólo con los alumnos sino que sean las encargadas de capacitar a los docentes para poder concretar este nuevo abordaje educativo.
Aunque la Iglesia Católica, de acuerdo a un comunicado emitido por la Conferencia Episcopal Argentina, criticó duramente este plan por brindar educación sexual en las escuelas sin permiso de los padres, la autora del proyecto señaló a AUNO-Tercer Sector que “no se puede ir en contra de lo que la gente necesita. Una encuesta que se realizó días pasados expresó que el 98% de las mujeres encuestadas estaban de acuerdo con que la educación sexual sea incorporada a los planes de estudio de las escuelas secundarias, la sociedad civil es la que está reclamando”.
En sus fundamentos, el proyecto de ley hace referencia a numerosos artículos de la Constitución Nacional que reconocen el derecho de los niños a la libertad de opinión, a recibir información, a la libertad de pensamiento, creencia y religión y a disfrutar en el más alto nivel posible de salud y de servicios para el tratamiento de las enfermedades y rehabilitación de la salud.
En caso de que no sea tratado en el Congreso durante esta semana, el proyecto tendrá que esperar el próximo período legislativo.
*Agencia Universitaria de Noticias y Opinión
Revista Tercer Sector