Etapa final del juicio a Romina

(AUNO-TERCER SECTOR*) Falsos testimonios, irregularidades en los procedimientos y La denuncia de presiones provenientes de sectores antiabortistas son algunas de los ingredientes que formaron parte de la primera parte del juicio a Romina Tejerina, la joven que espera sentencia por haber matado a su bebé producto de una violación. Después de los primeros dos días del juicio destinados a presentar testimonios, las organizaciones sociales de mujeres siguen con la lucha a favor de su libertad y preparan más actividades para el 9 de junio, día del fallo.
Ese será el día en el que se presentarán los últimos testimonios que se necesitan para que la justicia decida condenar o liberar a la joven, en el juicio que lleva adelante el Tribunal Oral jujeño. Y cuando las organizaciones populares y de mujeres, que estuvieron luchando por la liberación de Romina, marchen desde los Tribunales porteños a las 10 y lleguen a la Casa de la provincia de Jujuy.
Durante los días del juicio se tomaron cuatro declaraciones testimoniales, dos de ellas a amigas de Romina, que abruptamente cambiaron su relato dado anteriormente a la policía y el juez instructor. Por esto se solicitó que se formara causa por falso testimonio. “Parece que la intención de las testigos fue incorporar a una tercera persona como posible padre y con ello contradecir la certeza de que el embarazo fue producto de la violación”, explicó Graciela Tejero, miembro de la Asociación Amas de Casa del País.
Pero estas no fueron las únicas irregularidades del caso. De los cuatro peritos forenses que prestaron declaración, María Teresa López de Fernández, quien realizó el primer examen mental a Romina, demostró ante el Tribunal que en el momento de la tragedia había padecido un episodio psicótico agudo, además de afirmar que había sido abusada sexualmente.
En cambio, los peritos designados de oficio alegaron que Romina no sufrió un episodio psicótico alguno, pero que no deseaba tener un hijo. “Es por esto que la defensa de la joven planteó el armado de causa por falsedad ideológica respecto al perito Burgos, quien es médico cirujano y señaló que Romina no sufrió un episodio psicótico “#8220;confirmó Tejero-. Luego, se pidió la nulidad del examen pericial, en base a la ineptitud profesional del médico”.
Además, el juez Argentino Juárez, que entiende en la causa, se negó a hacer lugar a pruebas que según la defensa son centrales para la determinar la inocencia de Romina. La exhumación del cuerpo del bebé para estipular el tiempo de gestación, exámenes de ADN para establecer si Eduardo Vargas es el padre y no citar a declarar al acusado de violador, como parte de las anomalías con las que cuenta el caso.
“Estas irregularidades se suman al juicio político por mal desempeño en sus funciones que se está llevando a cabo contra el juez “#8220;reveló la representante de Amas de Casa del País-, no sólo por este proceso sino otros que llevó adelante en la provincia de Jujuy”.
Hoy Romina, después de dos años de presión preventiva sin condena, tiene como única contención una visita psicológica cada quince días. “Lo que nosotros pedimos, junto a su familia “#8220;dice Tejero- es que el tratamiento psicológico sea más periódico y con un profesional que designe su entorno cercano y no uno propuesto por la justicia”.
Si Romina es condenada, su defensa apelará el fallo para elevarlo a la Cámara en segunda instancia. La representante de amas de Casa del País explicó que “muchas veces suelen tener fallos contrarios a los que se dan en primera instancia y eso nos da más esperanzas”, opinó.
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