“Lo que se hace en el programa es tomar cuestiones sociales vinculadas con el rock”, dijo el actor cómico Diego Capusotto, quien mostró una cara poco conocida, más seria, en la charla que dio ante más de 400 estudiantes en la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ.
Pese a que no se abstuvo de matizar su exposición con chistes, le fue inevitable tocar temas políticos, culturales e ideológicos de la actualidad y la década de 1970, relacionándolos con sus personajes como “Bombita Rodríguez”, “Pomelo”, el “Perón rockero” o “Luis Almirante Brown”, y la música en su programa “Peter Capusotto y sus videos”.
Para Capusotto, “todo se basa en deformar la realidad y en un análisis que de tan antagónica nos causa gracia”. Por eso coloca las situaciones en un lugar que no es verídico y lo plasma de manera absurda a través de iconos del “rock setentoso” o mediante sus personajes más conocidos y controvertidos, como “Bombita Rodríguez, el Palito Ortega montonero”.
Es ahí donde entra el juego de la parodia, la comicidad y lo absurdo de estos personajes: “Lo que te hace reír es la construcción de los mismos que tienen algo que te convence”, sumado a que no tienen un sentido comercial de las cosas, explicó. Lo que él y su compañero Pedro Saborido no quieren es “tener la dependencia de qué es lo que pega en la gente y qué no”, y fue por eso que eligió no mudar su programa a canales de aire de mayor audiencia.
Ante unos 400 alumnos de la Facultad de Sociales de la Universidad de Lomas de Zamora (UNLZ), Capusotto explicó estas y otras cuestiones que tienen que ver con el contenido político y social que se ve en su programa y que gira en torno a la identificación que tanto él como Saborido sienten respecto de los años 70. No es casualidad que desde los inicios de “Peter Capusotto…”, la elección fuera pasar videos de bandas de rock de los años 60 y 70 porque “mucha gente se iba a sorprender viéndolas”.
Durante la charla, y en respuesta a una de las tantas preguntas que saltaban de entre el público curioso, el humorista analizó que los grupos argentinos de antes a diferencia de las que se escucha ahora “estaban vinculadas a un fuerte proceso social y tenían algo para decir; y si ahora no se escucha la misma poética que antes es porque las bandas empiezan a formar parte de una fábrica que tiene que funcionar”.
Como ejemplo de esto último definió a “Pomelo” como el personaje de “alguien que no tiene nada que decir, que es el formato que deviene de la declamación estúpida de rock, la frase desacertada de la cultura del rock”.
Por otro lado, se arriesgó a dar su postura frente al conflicto entre el Gobierno y cuatro entidades agropecuarias desatado a partir del aumento en las retenciones al agro, y consideró que “hay una política de desgaste” que lo “preocupa” porque también “hay comunicadores de opinión que demonizan a ciertas personalidades (en referencia al dirigente de la FTV Luís D’Elía). Igualmente hay que mirar para los dos lados, porque ambos se están equivocando”.
CP-AFD
AUNO-11-06-08
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