En una de las salas de audiencias de los Tribunales de Lomas de Zamora comenzó el juicio penal por el caso de una joven que en 2004 fue atropellada en pleno centro de Lanús por un camión de una empresa proveedora de la Municipalidad que, según constataron las pericias “no contaba con el mantenimiento adecuado”.
El principal imputado de la causa, Miguel Eduardo Troncoso, chofer del camión de la compañía Amore Hermanos, debido a que habría cruzado un semáforo en rojo el 22 de diciembre de 2004, mientras la joven Carla Arduini, de 15 años, cruzaba la calle con su abuelo.
Toncoso está acusado de “violar las normas de tránsito” y de no tener su vehículo en las condiciones adecuadas, cargos que remiten a los artículos 55 y 51 del Código Penal, y que tramita el Juzgado Correccional lomense N° 6 a cargo de Manuel Barreiro.
Hasta el momento, la querella presentó cinco testigos que presenciaron el accidente, también dieron sus testimonios los médicos que auxiliaron a la joven y los peritos que analizaron el caso.
En tanto, la pena que piden desde la fiscalía es de cuatro años y medio por “accidente vial”, mientras que desde la querella exigen que “al menos” sea de no menos de tres años, ya que si no el acusado podría no ir a la cárcel.
En diálogo con AUNO, la madre de Carla, Norma Bonelli, aseguró que el imputado “va a ser declarado culpable” porque tanto lo que atestiguaron los médicos como los peritos indica que Troncoso “estuvo en falta al cruzar”. Para determinar esto debieron especificar la hora, el tiempo que la joven habría tardado en cruzar y por qué se produjo el choque que “se podría haber evitado”.
De la misma manera, durante el proceso tuvo lugar el testimonio de un especialista mecánico que advirtió que el atropello fue porque el camión “no estaba en condiciones” y que se le habían roto los frenos.
También, la mujer denunció a esta agencia que la defensa del acusado presentó un testigo “falso”, dado que apuntó que al momento de indicar en un croquis cómo estaban los semáforos, lo hizo de forma incorrecta.
Los cargos que recibiría la empresa Amore Hermanos se dictaminarían al finalizar el juicio penal. Luego comenzaría el civil por “daños y perjuicios” y por el que Norma demostró no tener demasiadas expectativas, ya que al contar con un seguro “serían ellos los que pagan sin verse perjudicada la empresa”.
El juicio por la causa se inició en enero del 2005 y desde ese momento los padres convocaron a marchas para comunicar a vecinos y amigos qué fue lo que había pasado con Carla, y de esta manera comenzar con un “plan de concientización para que no sigan muriendo muchos jóvenes como Carla y adultos”.
Luego del accidente que provocó el fallecimiento de la adolescente, sus padres, Héctor y Norma, crearon una asociación en la que trabajan desde entonces presentando proyectos de ordenanzas al Concejo Deliberante del distrito y al defensor del pueblo de la Nación, en las que exigen cambios para mejorar el tránsito vehicular en la zona, específicamente en el microcentro lanusense.
Del mismo modo, procedieron durante el 2006 y denunciaron la “inacción, falta de conocimiento y falencias” de parte de la Dirección de Tránsito de la comuna, motivo por el cual exigieron la renuncia de quien ejercía como director en ese momento y en diciembre del mismo año declararon la “emergencia vial” por dos años y aún sigue vigente, pero no obtuvieron respuestas de parte de los funcionarios.
También juntaron firmas a nivel nacional que fueron entregadas a la Cámara Electoral en febrero de este año para luego presentar un proyecto de ley nacional que contaría con la iniciativa de un plan de educación vial desde la infancia y mejores controles de tránsito, entre otras cuestiones.
CP-AFD
AUNO-03-09-08
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