Luego de un año en Colombia, adonde dirigió al Atlético Nacional, Ramón Cabrero, el entrenador que sacó campeón por primera vez en su historia a Lanús, regresó a su lugar predilecto, para hacerse cargo de la coordinación de las divisiones inferiores del club, y desde su nueva función habló del presente que atraviesan la institución granate y el fútbol argentino.
“Hoy, en Argentina, dramatizamos demasiado al fútbol, y eso en otros países no ocurre. El descenso es toda una historia que parece de vida o muerte. A veces siento que es muy complicada la realidad que vive nuestro medio, donde salir segundo se vive como un fracaso”, consideró Cabrero en diálogo con AUNO.
Recuperado de un problema de salud que motivó a volver al país luego de su expedición por tierras cafeteras, Cabrero ocupó nuevamente el cargo desde el cual comenzó el proyecto que le permitió a Lanús ganar un título de AFA.
“Después de salir campeón con Lanús, quería dirigir un año más. Tuve la chance de hablar con dirigentes de Newell’s y de Estudiantes, pero preferí trabajar un año afuera, y quedarme con la imagen de haber salido campeón con este club”, afirmó.
Y continuó: “La verdad que trabajé en una institución brillante, grande y de prestigio en Colombia, pero me costó mucho la parte afectiva y decidí volver. Ahora regresé a los orígenes, a las inferiores. Espero poder realizar un buen trabajo. Es una buena posibilidad para descubrir a juveniles con categoría. Es algo que me apasiona”.
El elenco del Sur del Conurbano bonaerense viene de realizar una campañas bastante irregular, que determinó su ausencia en las próxima ediciones de las copas internacionales, algo que no ocurría desde hace tres temporadas.
Mientras el entrenador dirigía al Atlético Nacional, las dudas sobre la continuidad de Zubeldía en su cargo se hacían sentir, luego de una primera parte de campeonato con resultados negativos, entre los que se contaban la pronta eliminación en la ronda de grupos de la Copa Libertadores.
La recuperación de Lanús se evidenció en la recta final del certamen, y entonces, el ex ayudante de Cabrero renovó su contrato por un año más, en el que tendrá que competir sólo en el Torneo Apertura 2010.
“A los buenos jugadores hay que hacerlos”
Así, el proyecto que encausó el club con preponderancia en su cantera, se mantiene, aunque el coordinador de inferiores aclaró que si “hubiese que arrancar de cero, en el fútbol actual es imposible realizar la idea que tiene Lanús”.
“Actualmente es muy difícil llevar a cabo el proyecto que se hizo a largo plazo en esta institución. Si hoy se tuviese que empezar de la nada, diría que es prácticamente imposible hacer algo así. En Lanús por suerte salieron las cosas bien estos años, pero en el fútbol de hoy, no se puede ni empezar”, analizó.
Observar desde lejos lo que ocurre con esta pasión argentina, le permitió al ex DT sacar conclusiones sobre lo que padecen domingo a domingo los entrenadores, pues los que “se atreven a ser técnicos tienen que estar acostumbrados a las críticas”.
“Cada entrenador sabe que lo suyo es de corto plazo, porque si no se dan los resultados, el primero que cae es el DT. Por eso estoy en este momento de mi vida en el que quiero disfrutar del fútbol desde otro costado. El tema de las inferiores es siempre un trabajo arduo, pero da sus frutos”, aseguró.
Luego de varias temporadas en las que Lanús vendió jugadores por millones de dólares, —como fueron los casos de Diego Valeri, Lautaro Acosta o Sebastián Leto, formados todos en el club—, hoy es Sebastián Blanco, la estrella del “Granate”, el que cuenta con grandes chances de ser transferido al exterior.
Sin que sobresalgan nuevas figuras en sus canteras, para Cabrero se vive “un momento de transición”, producto de la gran cantidad de jugadores que se fueron y la necesidad de sacar de las inferiores constantemente futbolistas de categoría.
“En el proyecto nos fue bien, pero a la larga dejamos ir demasiados jugadores y subimos muchos. Es un riesgo que hoy no volvería a correr. Estamos en un proceso de recambio por la cantidad de futbolistas que se fueron y que están surgiendo”, apuntó.
Y agregó: “A los buenos jugadores hay que hacerlos y no comprarlos. Para los dirigentes y los técnicos existe un problema enorme a la hora de incorporar, por los costos que existen. No hablo de seis refuerzos, ya se hace complicado traer uno o dos”.
“No siempre se pueden hacer estas cosas y eso se ve en los resultados. Habría que analizar si sacamos menos de veinte puntos, si es posible continuar un proyecto a largo plazo. Estamos en la Argentina con un fútbol dramático. Cuando las cosas no vienen bien, la gente se pone nerviosa”, subrayó.
La Selección y el Mundial
A días del Mundial de Sudáfrica, y con la Selección que dirige Diego Maradona en Pretoria, a la espera de que comience a rodar la pelota, Cabrero también aportó su visión sobre el futuro de Argentina en este campeonato.
“La Selección tiene una ventaja muy grande en este momento y es que posee un par de futbolistas con una categoría enorme, jugando en las mejores ligas del mundo. Eso no pasó hace cuatro años. Competir con los mejores brinda una experiencia que hay que aprovechar cuando se sale a la cancha”, comentó.
Pero también subrayó que el combinado nacional tiene, según Cabrero, una falencia importante: “Hay que tener orden táctico siempre. Es fundamental que un equipo sepa defender bien y no dar ventajas, porque en la alta competencia, eso se paga muy caro. La Selección tiene variantes de sobra para atacar y convertir”, cerró.
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